La cinta guatemalteca de ciencia ficción llega hoy a Cinépolis y Cinemark.
Un momento específico en la historia de Guatemala conduce hasta la ciencia ficción, en Luz. Después de pasar con éxito por distintas muestras internacionales y sortear los retrasos originados por la pandemia, la película finalmente llega hoy a las salas locales de Cinépolis y Cinemark. De la trama, experiencia y recorrido de la cinta conversan su director y guionista, Javier Borrayo, y su protagonista, José Peñalonzo.
Rumbo personal
El origen de Luz, explica Borrayo, está en un proyecto colaborativo con artistas visuales y músicos. Sin embargo, para el realizador este trabajo fue tomando un rumbo más personal que lo llevó a escribir una trama que, dentro de un contexto histórico guatemalteco, tiene muchos aspectos de ciencia, especialmente de física, agrega.
“Simón, el personaje principal, es un físico que perdió a su padre durante el Conflicto Armado Interno, por lo que tiene un círculo mental y emocional que no puede cerrar. Es 2013, mientras sigue el juicio de genocidio contra Efraín Ríos Montt, logra determinar que es posible predecir cuándo sucederá una condena. Es una experiencia muy fuerte para él, y el descubrimiento le da un giro a su percepción de la realidad”, detalla Borrayo acerca de la historia en la que, además de Peñalonzo, actúan Daniela Berger, Musika Castellanos y Alejandra Boteo.
Dar vida a un protagonista tan complejo e “introspectivo” representó un reto para Peñalonzo, quien también ha actuado en cintas como Cápsulas (2011) y Las Cruces Poblado Próximo (2006): “Recuerdo que pasamos varias horas con el director, entre ejercicios de improvisación y pláticas extensas, sobre cómo él percibía el personaje y cómo yo podía expresar estas emociones a través de la cámara”.
Mensaje
Clave en Luz fueron la productora Julieta Blázquez, la música de Alex Hentze y el crew que acompañó a Borrayo en un rodaje de solo 15 días. Luego de concluir el proceso de posproducción, la cinta comenzó a recorrer el mundo y fue parte de certámenes como el Oaxaca Film Fest, en México, el Ciclo de Cine Centroamericano, en Viena, Austria, y el Boston Sci-Fi Film Festival, en EE. UU., donde incluso ganó el premio de Mejor Guion.
A pesar de tener buenas competidoras en dichos concursos, señala el director, la recepción de la cinta ha sido buena, porque la historia y la estructura del guion capturan a la gente. Eso mismo es lo que Borrayo desea que el público guatemalteco pueda descubrir: “La película permite reflexionar a través de un personaje. Lo que más quiero es que muchas personas la miren, y salgan de las salas con cierto grado de introspección”.