Durante 15 años, la agrupación ha llevado la música de cámara por diversos escenarios.
Llegar a 15 años se dice fácil, pero ciertamente no lo es, y mucho menos si se trata de una agrupación que hace música de cámara en un país como Guatemala. Integrado por Kenneth Vásquez (chelo), Álvaro Reyes (violín 1), Marlon González (violín 2) y Josué Villacinda (viola), el Cuarteto Asturias cumplió este mes sus primeros tres lustros. Aunque desde su fundación el conjunto ha pasado por cambios en su formación, la ilusión del principio, la de hacer música y abrir espacios, sigue intacta.
Abriendo brecha
En 2005, Vásquez y Reyes eran parte de la Orquesta Jesús Castillo y tenían ya un año con la Orquesta Sinfónica Nacional. Ambos instrumentistas se interesaron en la música de cámara que, por ese tiempo, afirma el chelista, funcionaba muy poco: “No había espacios y, si los había, solo los daban de vez en cuando y para un grupo cerrado de público. Además, los repertorios solo abarcaban hasta cierto periodo del clasicismo y algunas cosas modernas, pero el romanticismo, el impresionismo y el nacionalismo no se tocaban”.
El Cuarteto Asturias, bautizado así en honor del Premio Nobel de Literatura Miguel Ángel Asturias, tuvo su primera presentación oficial en el edificio de Correos, en 2006. Desde el principio, recuerda Vásquez, su idea fue destacar el esplendor de la música de cámara y, de esa cuenta, pudieron estrenar en nuestro país obras como las Sinfonías 1 y 8, de Shostakovich, y el Cuarteto para cuerdas, de Verdi.
Sin embargo, el conjunto también logró captar a un público más joven sumando a su repertorio temas populares. “Tuvimos que simplificar un poco el lenguaje, para que la gente conociera los instrumentos con canciones que ellos en algún momento han cantado. Fue una forma de educar el oído, por lo que podíamos hacer un concierto de rock o interpretar un cuarteto de Debussy”, apunta Vásquez.
Para Reyes, poder hacer música de cámara es un gran privilegio: “Aunque ser parte de una orquesta está bien, tocar cuatro personas, pelearnos, alegarnos y contentarnos, es lo más bonito. No cualquier grupo se puede mantener durante 15 años, pero abrimos esa brecha de la que surgieron otras agrupaciones y otros espacios para presentarse”.
Crecimiento
A lo largo del camino, el cuarteto ha sufrido varios cambios en su formación, siendo Vásquez y Reyes los únicos integrantes que se mantienen desde el principio. Esto ha permitido que instrumentistas más jóvenes puedan ser parte del conjunto, como es el caso de González y Villacinda. “Recuerdo el día que me escribió Álvaro y me invitó. El grupo me ha hecho crecer, porque uno aprende a escuchar y a ensamblar”, señala el violín
segundo.
En la memoria de estos músicos se acumulan escenarios emblemáticos, como el Zócalo de la Ciudad de México, el Parlamento de Canadá o la Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, donde celebraron su 10o. aniversario. De acuerdo con el chelista: “Lo que siempre me ha gustado es que, no importa que sea un bar o un teatro, la gente tiene mucha educación para escuchar”.
Después abrir puertas y espacios para nuevos conjuntos, los integrantes del Cuarteto Asturias están listos para llegar a las plataformas de música por streaming. “Estamos enfocados en empezar a grabar y a reunir material para crear un álbum digital. Tenemos que hacer una selección, porque tenemos como 40 piezas para subir este año. Es lo que nos toca, dar el siguiente paso”, puntualiza Vásquez.