Por fin el Barcelona vivió una noche más tranquila, en el Camp Nou, con 2 goles más de Leo Messi, y sumó una victoria (4-1) contra el Huesca, para acercarse al liderato en la Liga, en poder del Atlético de Madrid, del cual lo separan solo 4 puntos, con 11 partidos por jugar.
Solo 4 porque, a principios de año, los de Koeman eran octavos, a 10 puntos de los atléticos quienes, además, tenían un partido menos disputado.
Pero, desde entonces, los azulgranas se han mostrado sólidos. Han sumado 45 de los 51 puntos en juego, pero sobre todo saben a qué juegan. Koeman ha dado con la tecla y todo fluye.
Fueron dos grandes acciones, dos remates desde fuera del área. El primero de Leo Messi, que abrió el marcador en el minuto 13, en su partido 767 como azulgrana, luego de un exquisito control orientado a eludir a Pulido, y poner el balón en la escuadra derecha de la meta de Álvaro Fernández.
Messi pudo anotar el 2-0 en el 15’, y Alba, también en el 33’, pero su remate dio en el travesaño y en el palo. Sí anotó Griezmann en el 35’, después de una combinación con Pedri, y situar el balón, más o menos, en el mismo lugar que Leo la había puesto anteriormente (2-0). Al poco del inicio del segundo tiempo, un centro de Messi fue rematado por Mingueza (3-1, min. 53), en el primer tanto como profesional del central canterano del Barsa.
Poco después Rafa Mir falló, bajo los palos, un servicio de Escriche, y el partido a partir de entonces fue más plano, con menos sobresaltos. Prácticamente en la última acción del partido, Messi anotó de otro remate lejano para cerrar el 4-1 y sumar su vigesimoprimer tanto en la Liga, para seguir al frente de la tabla de goleadores.
• EFE
