Queridísimos lectores: me han acompañado con sus historias de amor, desamor y necedad por tantos años que no sé ni cómo comenzar esta columna, que es mi despedida. Fue repentino, lo sé, pero ¿qué es el amor, si no un sentimiento que se va de repente? Amé estos años compartiendo con ustedes y, de repente, seguiré abriendo el Señorita Corazón en mis stories.
Decidí compartirles las preguntas más random que me hicieron en estos años:
“Quiero verla. Ella no tiene carro, yo sí. ¿Qué hago para que nos podamos reunir?”. Amigo, ¡anda por ella!
“Llevo tres litros de helado de vainilla este fin de semana”. Amiga, espero que ya estés bien, y que esto haya sido temporal. La receta del helado de vainilla yo la limito a un litro por semana. Ya saben, por salud.
“¿Regreso con mi ex? Tiene novio, pero me sigue hablando y dice que yo soy la indicada.” Espero que estos años hayan dejado clara mi postura ante este tipo de situaciones, amigas. Posdata: siempre que pensés en regresar con tu ex, pensá que un litro de helado de vainilla sale más barato.
“Estoy besando a la esposa de mi hermano, ¿qué hago?”. Amigo… dejar de besarla me parece adecuado. También pienso que podrías contarle a tu hermano. Posdata: yo haría ese aproach con casco, puede ser que se enoje.
…en conclusión Queridas, queridos: no olviden siempre seguir su corazón, a donde quiera que vayan. Nada es más importante que escucharlo. Claro… si su corazón dice que quiere regresar con su ex, sepan que solo está un poquito confundido y que ese latido es incorrecto. Traten de preguntarle a la mañana siguiente. ¿Me extrañan? Yo ya los extraño… nos receto helado de vainilla, para los próximos domingos sin columna. Señorita Corazón.