La diversidad de aves que se pueden observar en el país permite posicionar a Guatemala como destino de aviturismo, un sector al que le apuesta el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), como otra estrategia para reactivar la industria sin chimeneas.
Por ello, junto a la Asociación Nacional de Aviturismo, desarrollará en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, la Feria de Observación de Aves, en abril próximo. La actividad tiene como objetivo promover las actividades al aire libre y la apreciación de la biodiversidad de la cadena volcánica central, comunicó el Inguat.
Guatemala registra no menos de 700 especies de aves, entre migratorias y endémicas, como el pavo de cacho, el chipe cabeza rosada y el quetzal. El ave nacional habita los bosques nubosos desde el sur de México hasta Panamá y se estima que en esa área existe una población de unos 50 mil, según el instituto.
“El aviturismo es una modalidad del turismo de naturaleza que genera ingresos para las comunidades locales y se puede realizar en espacios abiertos, los favoritos en el contexto (sanitario) actual al poder aplicarse todas las medidas de bioseguridad”, indicó el director general del Inguat, Mynor Cordón.
La referida asociación promueve el turismo sostenible y reúne a profesionales de turismo, científicos, guías especializados y amantes la naturaleza.