EFE
Hubo un tiempo en el que Anfield era una fortaleza, pero ahora se ha convertido en poco más que un castillo de naipes. Esta vez fue un latigazo de Mason Mount el que tiró por tierra a un Liverpool en caída libre que suma 5 derrotas seguidas en su templo (0-1).
Mount fue la estrella de un Chelsea que ya está en puestos de Liga de Campeones y que desde la llegada de Thomas Tuchel al banquillo blue no hace más que mejorar. Y es que si alguien salió a mandar en Anfield ese fue el Chelsea. Se jugaba a lo que Thomas Tuchel quería. Por mucha pelota que tuviera el Liverpool, el plan salía a la perfección para los intereses de Tuchel.
Solo tuvo una el Liverpool, Sadio Mané completamente solo y fallando ante Edouard Mendy, el Chelsea encontró el modo de hacer daño a través de la velocidad.
Solo necesitó un pase, un pelotazo en largo de N’golo Kanté, para volver a quebrar la defensa de Jurgen Klopp. Mason Mount, como si fuera un Robben diestro, recibió en la frontal en carrera, se fue hacia el interior y la clavó junto a la cepa del poste.