Por: Daniel Galilea
Ante la explosión de las ventas online, como alternativa al consumo presencial a raíz de la pandemia, debemos realizar comprobaciones para garantizar la seguridad y autenticidad de los productos que compramos, para evitar los fraudes, advierten los expertos en riesgos de la tecnología.
La pandemia del coronavirus ha disparado la adquisición de productos en línea, y el comercio electrónico ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una solución, pero con el aumento de la oferta y la demanda también ha aumentado el número de incidencias por fraudes cometidos, advierten los expertos en ciberseguridad.
“Por fraude entendemos cualquier actividad que sea delictiva. Un tipo de fraude en internet está relacionado con las compras de un producto físico”, explica a Efe Oriol Roig, gerente global de cuentas clave y líder del equipo de productos de consumo y venta minorista de la firma TÜV SÜD, especializada en certificaciones de calidad y seguridad relacionadas con la tecnología. “Uno de los fraudes habituales consiste en publicitar una tienda online de productos que finalmente nunca llegan a su comprador”, según este experto de la compañía alemana.
Señala que esta modalidad fraudulenta suelen proliferar en fechas señaladas del calendario, como el Black Friday, un período de tiempo limitado, en el que hay mucha más gente comprando online y, por lo tanto, es más probable que alguien “pique en el anzuelo”. Otro tipo habitual de fraude, a menudo relacionado con el anterior, consiste en vender a un comprador productos que parecen auténticos, pero que, en realidad, son falsificaciones, de acuerdo a Roig.
“Dos de las incidencias por fraude online que más están aumentando y podrían incrementarse en el futuro son las falsas notificaciones sobre un supuesto concurso, en el que hemos sido agraciados con un descuento o regalo, o aquellas que nos animan a participar en una encuesta a cambio de un descuento”. A estas prácticas fraudulentas, que están creciendo mucho últimamente, “se suman algunos ‘clásicos que nunca mueren’, como la notificación de una ‘última advertencia’ relacionada con una elevada suma de dinero que el destinatario perderá, en caso de no seguir las instrucciones del aviso fraudulento”.
Otras de las principales incidencias de fraude en línea suelen relacionarse con “encontrar la información de seguridad de los productos que estamos buscando”. “Lo más sensato es buscar y comprar dicho producto en la página web del propio fabricante, lo que evita posibles falsificaciones y garantiza la seguridad en el pago online”, según Roig. Continuará…