El expresidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, su mano derecha Jaume Masferrer, el director general Óscar Grau y el jefe de los servicios jurídicos, Román Gómez-Ponti, fueron detenidos este lunes por los Mossos d’Esquadra con relación al Barsagate.
Los cuatro están en dependencias policiales pendientes de declarar y, una vez se les haya interrogado en comisaría, los responsables policiales decidirán si los dejan en libertad a la espera de que los cite la jueza Alejandra Gil o si permanecerán allí durante la noche, a la espera de pasar a disposición judicial.
Los Mossos, que en la investigación del caso vieron posibles delitos de administración desleal y corrupción entre particulares, se presentaron algo más tarde de las 10 horas de ayer para registrar las oficinas del Barsa situadas en el Camp Nou, a petición de la jueza, con el objetivo de hacerse de información del caso denominado popularmente como Barsagate e interrogar a diferentes trabajadores del club.
Además, el cuerpo policial decidió detener allí mismo a Óscar Grau y a Román Gómez-Ponti, que aún son trabajadores del club. De forma paralela, también detuvo a Josep Maria Bartomeu y Jaume Masferrer en sus respectivos domicilios, los cuales también requisaron.