Esta semana me surgió una duda respecto a la frase “soy muy intensa”. Siempre he sido así, y esta semana vi a muchas personas afirmando serlo. Eso me llevó a pensar: ¿qué nos hace intensos?, ¿amar con exceso?, ¿enamorarnos muy rápido?, ¿enamorarnos de todo lo que camine? Bueno, obviamente, hay muchos síntomas de intensidad, la rapidez puede ser uno de ellos. Hablemos de ir rápido o lento en las relaciones.
“En una encuesta realizada a 545 personas: 351 prefieren ir lento y 194 ir a turbo”.
Los que respondieron que prefieren ir a turbo, estoy con ustedes (aunque no estoy diciendo que sea lo más sano, ¿ok?). La Señorita Cora los ama, pero no estudió Psicología.
“Me voy como en tobogán”.
Lol. Amiga, ¿eres yo, soy tú?
“No encuentro el sentido de ir lento, si querés a alguien, vas con todo”.
Yo pensaba mucho así (y lo practiqué varias veces, lol), pero creo que sí tiene sentido ir lento. A veces, cuando no conocemos a una persona enteramente, es más fácil enamorarse. ¿Cómo no enamorarnos de los momentos alegres? Las primeras citas, el primer beso. Los problemas nunca llegan a la primera.
“Empecé turbo pero, después de tres años, no quiere conocer a mis papás”.
Creo que este comentario es importante, porque podrías ir turbo con unas cosas y muy lento con otras. Conocer a los papás es una formalización implícita que puede costarle a muchos, hay quienes se casan sin avisar (lol). Creo que deberías de preguntarle qué lo está deteniendo.
“Yo espero a dar besos y decir ‘te amo’, hasta ser novios. Creo que es más especial”.
Amiga linda, estoy de acuerdo contigo. Todos tenemos nuestros métodos para las relaciones, yo pregunto si se quieren casar conmigo a la media hora (bromas).
…En conclusión
Me surge una pregunta: ¿no será que nos enseñaron eso, por ser mujeres? A veces siento que me guardé en algunas ocasiones por miedo a qué iba a pensar la otra persona. Empecé a romper con esos estigmas y me encontré con un amor más libre, en el que me saben intensa, loca, enamorada y besucona.