Hernán Cheyre Director del Centro de Investigación Empresa y Sociedad (CIES).
Finalmente, vio la luz el proyecto de ley que modifica los créditos Fogape-Covid, en Chile, lo que permitirá abordar de mejor forma los requerimientos de liquidez de las empresas de menor tamaño. Entre los factores que vale la pena destacar se cuentan la ampliación del plazo de la garantía, hasta cinco años; que los créditos otorgados puedan utilizarse para pagar deuda vigente; un aumento en los límites de las garantías a sectores económicos que se han visto especialmente afectados como consecuencia de la pandemia y un aumento en la tasa de interés máxima, que las instituciones financieras podrán cobrar por estos créditos. Esto último, que podría parecer perjudicial para las pymes, tiene justamente el efecto inverso: considerando el mayor riesgo relativo de muchas empresas, el aumento del límite máximo de 3.5 a 7.7 por ciento anual (considerando el nivel actual de la tasa de política monetaria del Banco Central), permitirá que los bancos lo puedan atender, ya que bajo las condiciones del programa anterior no eran sujetos de crédito y, por tanto, no tenían la opción de solucionar sus problemas de liquidez en el mercado formal. Esto los condenaba directamente a un cierre de sus actividades, o bien a tener que recurrir al mercado financiero informal, en el cual terminaban pagando una tasa de interés significativamente superior, y bajo condiciones que muchas veces se convertían en una amenaza para quienes debían recurrir a prestamistas.
Ha sido usual que, en la discusión sobre las ayudas que el Estado está entregando a las empresas de menor tamaño, el debate se centre en la cobertura y en las condiciones de los programas de garantías crediticias, pero no se ha valorado suficientemente que hay muchas otras medidas que han significado una importante ayuda para los emprendedores. En el ámbito tributario, la suspensión de los Pagos Provisionales Mensuales, la prórroga en el pago del IVA, la devolución anticipada del impuesto a la renta, a comienzos del año anterior, y la reducción en la tasa del impuesto de primera categoría, a 10 por ciento, hasta 2022, indudablemente ha significado, y seguirá siéndolo, un importante alivio. Y, de cara a los desafíos que impone la nueva realidad en la que se está desarrollando la actividad económica, ha habido un beneficio importante en los programas de apoyo directo a las pymes desarrollados por Corfo y Sercotec, destacando por su significado el Programa Digitaliza tu Pyme, que le está permitiendo a numerosas empresas pequeñas a desenvolverse en un mundo digital del que estaban ausentes. Si bien falta mucho por hacer, no cabe duda de que se está avanzando en la dirección correcta.