El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) y el Instituto Nacional de Bosques (Inab) cumplen 32 y 24 años de fundación, respectivamente, instituciones que fueron creadas para contribuir al desarrollo forestal y fomentar la conservación y el mejoramiento del patrimonio natural de Guatemala.
El objetivo de ambas entidades es conservar los mantos boscosos por medio de acciones que permitan la mejoría económica a las comunidades, y una mejor calidad de vida en armonía con la biodiversidad.
“El Inab siempre ha tenido cobertura a nivel nacional. Sin embargo, durante estos 24 años hemos expandido los servicios que brindamos a la población. Temas como incentivos forestales, por ejemplo, han incrementado exponencialmente su demanda, pasando de 1 mil 500 hectáreas en 1998 a más de 650 mil en 2020”, comentó Rony Granados, gerente de la entidad.
Además, la institución ha aumentado en un 70% sus programas de educación y cultura forestal, al sensibilizar a la población respecto al uso y cuidado del bosque, a través de charlas y jornadas de reforestación a distintos grupos de personas en todo el país.
En lo que se refiere a asistencia técnica, acompañamiento en temas de industria, comercio, gobernanza, ecosistemas forestales estratégicos, así como fortalecimiento forestal municipal y comunal se refiere, el INAB también ha experimentado un crecimiento de más del 48% en los últimos 20 años, se indicó.
“Las acciones de prevención y denuncia de la tala ilegal se han incrementado, y de esa cuenta el Inab forma parte de la Mesa Interinstitucional para el Combate y Prevención de la Tala Ilegal, presidida por la Vicepresidencia de la República”, añadió Granados.
Conservación del patrimonio natural
Entre los fines del Conap se encuentran: velar, propiciar y fomentar la conservación y el mejoramiento del patrimonio natural de Guatemala, coordinar la administración de los recursos de flora y fauna silvestre y de la Diversidad Biológica de la nación.
Dentro de los principales beneficios que provee la diversidad biológica a través de las áreas protegidas se encuentran: la protección de los recursos naturales y culturales, protección de fuentes de agua, proveer lugares para la recreación, turismo y educación ambiental, propician el desarrollo social y económico del país a través de actividades productivas que no destruyan la naturaleza y contribuyen con la salud y el bienestar de la población.
“Bajo la rectoría de la Ley de Áreas Protegidas (Decreto 4-89) nuestra institución ha logrado importantes avances para la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica y las áreas protegidas del país. El trabajo del Conap es vital para asegurar el valioso legado de nuestra Guatemala megadiversa”, dijo Abraham Estrada, Secretario Ejecutivo del Consejo.
Durante los 32 años de existencia del Conap, el Sigap continúa creciendo y consolidándose; actualmente posee 349 áreas protegidas declaradas, que en su conjunto ocupan el 32% del territorio nacional. Las áreas protegidas son consideradas sitios de conservación de la diversidad biológica y distribuida en seis diferentes categorías de manejo, se informó.
