Justin Timberlake se disculpó hoy con Britney Spears por
haber contribuido a los comentarios misóginos que lapidaron la carrera de la
artista, cuyo caso ha vuelto a la luz por un documental elaborado por el diario
The New York Times.
En una carta publicada en sus redes sociales,
Timberlake admitió que durante años se benefició de un doble estándar moral que
perjudicó a sus compañeras de profesión, ya que también cita a Janet Jackson,
quien fue vetada durante años por una actuación que compartieron en 2004.
“Lamento profundamente los momentos de mi vida en
los que mis acciones contribuyeron al problema, en los que hablé fuera de turno
o no defendí lo que era correcto. Entiendo que me quedé corto en estos momentos
y en muchos otros y me beneficié de un sistema que perdona la misoginia y el
racismo”, aseguró.
El músico hizo públicas sus disculpas tras recibir
“mensajes y comentarios” a raíz de la cinta Framing
Britney Spears, que compara la diferente percepción que tuvo la opinión
pública tras su ruptura con Spears.
Cuando Timberlake y Spears terminaron su relación
en 2002, él presumió en entrevistas de haberse acostado con ella, mientras que
la artista fue señalada como un mal ejemplo para los adolescentes y se buscó su
responsabilidad.
“La industria tiene fallos. Prepara a los hombres, especialmente a los blancos, para el éxito. Está diseñada de esa manera. Como hombre en una posición privilegiada, tengo que hablar sobre esto”, apuntó el artista.
Según Timberlake, debido a su ignorancia no reconoció esa
doble moral cuando todo pasó pero no quiere volver a beneficiarse de que otras
personas sean derribadas.
Por su parte, las disculpas a Janet Jackson
derivan de su actuación conjunta en el Super Bowl de 2004, cuando él arrancó
una parte del vestido de la cantante que dejó al descubierto su pezón.
Jackson fue vetada de actuar en los premios
Grammy y en futuros eventos televisivos mientras que Timberlake continuó
apareciendo en sucesivas galas.
La semana pasada se estrenó un documental que
aporta una visión perturbadora de la fama de Spears y del constante escrutinio
público al que estuvo sometida desde joven, con preguntas sobre sus pechos,
virginidad y forma de vestir.
Desde 2008, tras ingresar en un centro
psiquiátrico, el padre de Spears es el tutor legal de la cantante de 39 años y
posee el poder sobre todas las decisiones de su vida.
- Agencia EFE