En 2021, los lectores verán una gran cosecha de cómics y novelas gráficas, incluidas las primeras ofertas de una nueva línea dedicada a la ficción especulativa negra y reediciones de títulos afrofuturistas, de casas de cómics como DC y Dark Horse.
El afrofuturismo, ya sea en novelas, películas o música, imagina mundos y futuros en los que la diáspora africana y la ciencia ficción se cruzan. El término fue acuñado por el escritor Mark Dery, en 1993, y desde entonces se ha aplicado a las novelas de Octavia Butler (Kindred), los estilos musicales del compositor de jazz Sun Ra y más recientemente a películas como Black Panther, que presenta una visión magnífica de la ficticia nación de Wakanda, tecnológicamente avanzada y energizada con vibranium.
“El afrofuturismo es un término global”, dice John Jennings, autor, ilustrador y fundador de Megascope, una línea de libros de la editorial Abrams, dedicada a mostrar obras especulativas de y sobre personas de ascendencia afro. “Un término más adecuado sería ‘ficción especulativa negra’, pero eso es más complicado de decir y recordar.”
El afrofuturismo no es algo nuevo, pero la gran cantidad de cómics y novelas gráficas disponibles en la actualidad es, sin duda, una nueva experiencia. Las novelas gráficas publicadas en enero incluyeron After the Rain, una adaptación de un cuento del autor nigeriano-estadounidense Nnedi Okorafor, e Infinitum, una historia de reyes africanos y batallas espaciales del artista neoyorquino Tim Fielder. También se espera el regreso de los cómics de Black Panther, escritos por Ta-Nehisi Coates, que el ganador del Premio Nacional del Libro comenzó en 2016; así como la última entrega de Far Sector, una serie sobre la primera mujer afroamericana en convertirse en integrante del intergaláctico Green Lantern Corps.
La escritora Ytasha L. Womack dice que el cómic es particularmente adecuado para el afrofuturismo. Muchas narrativas afrofuturísticas no son lineales, algo que las historietas, con su capacidad de mover y apilar paneles para jugar con las nociones del tiempo, pueden transmitir. Los artistas de cómics también pueden emplear elementos visuales, como imágenes del Movimiento de las Artes Negras o figuras de la mitología Yoruba e Igbo, de formas que no están disponibles para los escritores de prosa.
Quizá, más que nada, los cómics afrofuturistas son un medio de proponer un porvenir más inclusivo de entre una multitud de futuros. “Y el hecho de que se trate de un tema negro, no significa que sea solo para los negros”, dice Jennings. “Amo a Daredevil, pero Marvel nunca diría: ‘Oh, ¿sabes qué? Esto es solo para gente blanca, irlandesa-estadounidense pobre’. Estas historias son para todos”.