Puestos de trabajo, inversión extranjera directa y aumento en exportaciones, los principales beneficios.
El Gobierno y el sector privado coinciden en apuntalar a las zonas francas como uno de los mecanismos para la captación de inversión extranjera directa (IED) y, por ende, la recuperación y generación de empleos en el país.
Solo en farmacéutica, equipos médicos y manufactura de aparatos electrónicos, tres actividades con prohibición de ampararse bajo el régimen de zonas francas, se generarían 32 mil empleos formales, expuso Lisardo Bolaños, jefe del despacho de Inversión y Competencia del Ministerio de
Economía.
“No solo es la cantidad, también es el tipo de empleo, pues estaría ganando muy por encima del salario mínimo y generando oportunidades no solo en la ciudad de Guatemala, sino también en el interior de la república. En ese sentido, creemos que esta debe ser una de las herramientas importantes para atraer empresas”, sostuvo Bolaños.
Las oportunidades de inversión son altas, ya que con esos tres sectores se tiene un potencial de IED de no menos de USD 237 millones (Q1 mil 843.8 millones), señaló el viceministro, con base en el plan Guatemala no se detiene, de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala.
Con el Decreto 19-2016, Ley Emergente para la Conservación del Empleo, quedaron en el país únicamente 9 zonas francas, de 17 que había antes de la norma. El cierre de las empresas impactó en el ámbito laboral, de acuerdo con la Asociación de Zonas Francas de Guatemala.
El viceministro Bolaños aseguró que, entre 2015 y 2019, se han perdido 2 mil 461 puestos de trabajo formales (53 %) generado en las zonas francas. “Pero también estamos cerrando las oportunidades para nuevas inversiones”, añadió.
Más exportaciones
Actualmente se encuentra en el Organismo Legislativo la iniciativa 5174, la cual reforma la Ley de Zonas Francas. La propuesta consta de tres artículos, con los cuales se reintroducirían a este régimen los sectores de alimentos y bebidas, industria cosmética, alimentos para animales, pinturas, cuero y calzado, muebles y manufacturas de plástico. También juguetes, medicamentos, aparatos electrónicos y electrodomésticos, centros de recreación y hoteles.
La normativa también daría empuje a las exportaciones, pues Guatemala se encuentra en un lugar privilegiado geográficamente para acceder al mercado europeo y norteamericano, si se considera que hay empresas que buscan instalarse en la región.