La reunión del presidente Alejandro Giammattei con la ministra, viceministros y directores departamentales de Educación dejó en claro la seriedad y visión con que el Gobierno enfoca la responsabilidad de la
enseñanza oficial.
Por un lado, el Organismo Ejecutivo habla sobre la importancia de impulsar una reforma educativa que incluya, mediante los programas de apoyo a la educación, un combate frontal a la desnutrición, y ofrezca mejores oportunidades de desarrollo humano a los graduandos.
El principio de este proceso será asumir la rectoría del sistema educativo, para lo cual se prevé la contratación de 11 mil maestros que, en la actualidad, laboran para las municipalidades, y que no siempre siguen los parámetros de calidad que emanan del Ministerio de Educación.
“Guatemala cambiará en la medida que el sistema educativo cambie, y cambiará más con la nutrición del niño”, expresó el Jefe de Estado, antes de aludir al programa Huertos Familiares, el cual tiene como objetivo proveer a las Organizaciones de Padres de Familia (OPF) de los insumos necesarios para los Desayunos Escolares, otro plan que impulsa la cartera educativa para alimentar a estudiantes de preprimaria y primaria.
“Lo importante es que los jóvenes encuentren en el sistema educativo las oportunidades que les permitan desarrollarse en Guatemala y así evitar que migren de manera irregular”, expresó el gobernante, convencido de que el crecimiento de las naciones pasa por una educación de calidad.
El otro reto planteado en el encuentro fue el sistema híbrido que regirá el ciclo lectivo 2021, el cual requiere una revisión del proceso de enseñanza-aprendizaje que, una vez afinado, impulsará la reforma educativa que se ha propuesto la actual administración.
En fin, el éxito del sistema educativo va más allá de un prolongado calendario de clases, puesto que implica la atención integral del infante, la constante preparación del docente y el compromiso de los padres de familia.
Hasta hoy, esas condiciones se vienen alcanzando con el impulso y financiamiento de programas que nacen en el Ministerio de Educación y continúan en otras carteras que han asumido el papel y responsabilidad que les corresponde en el camino de alcanzar el país que nos merecemos y la nación que avanza hacia la prosperidad individual, familiar y social.
