Héctor Morales Analista de comunicaciones, Oficina de la Coordinación Residente de las Naciones Unidas en Guatemala. [email protected]
La Semana Mundial de la Armonía Interconfesional entre todas las
religiones, confesiones y creencias es un evento anual que se celebra durante la primera semana de febrero, desde 2011. Hoy, por primera vez, también celebramos el Día Internacional de la Fraternidad Humana. La Asamblea General de la ONU proclamó la Semana Mundial de la Armonía Interconfesional entre todas las religiones, confesiones y creencias, en su Resolución A/RES/65/5, aprobada el 20 de octubre de 2010. En la resolución, se afirma que la comprensión y el diálogo entre religiones constituyen dimensiones importantes de la cultura de paz.
Con la observación de esta semana, se quiere poner de relieve la necesidad imperiosa de que las distintas confesiones y religiones dialoguen para que haya una mayor comprensión mutua, armonía y cooperación entre las personas y que los imperativos morales de todas las religiones, convicciones y creencias incluyan la paz, la tolerancia y la comprensión mutua.
En 2013 se celebró de nuevo una reunión, esta vez con el objetivo de incluir la fe y los sistemas de valores de los pueblos indígenas. Por ese motivo, se invitó a un líder espiritual africano de Guinea, quien remarcó que, además de vivir en paz, debemos considerar la interdependencia de los humanos con la naturaleza y, por tanto, debemos ser buenos guardianes de nuestro medio ambiente. Su participación generó mucho interés entre los diplomáticos de la ONU y el resto de los invitados e invitadas.
En 2016, la ONU reforzó la invitación a los Estados a implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, coincidiendo con una de las peores emergencias de salud en el mundo, la pandemia de ébola que devastó Guinea, Sierra Leona y Liberia, que empezaba a descender, después de haberse cobrado más de 11,000 vidas. El Congreso Africano Unido fue uno de los primeros en llamar la atención sobre la inminente emergencia sanitaria, en agosto de 2014, al celebrar un foro de sensibilización en la ONU, seguido de un concierto celebrado en el Salón de la Asamblea General, en marzo de 2015. Teniendo en cuenta la interconexión entre la búsqueda de la paz y la armonía durante las emergencias sanitarias mundiales, como la pandemia del ébola, el tema escogido para 2016 fue “Construir puentes más allá de las fronteras”. Este año se invitó al líder espiritual nativo americano de la Nación Mohawk, para participar con otros líderes religiosos.
La base de todos los sistemas y tradiciones de fe es el reconocimiento de que todos estamos juntos en esto, y que necesitamos amarnos y apoyarnos los unos a los otros, para vivir en paz y armonía en un mundo sostenible. Nuestro mundo está siendo azotado por conflictos e intolerancia hacia el creciente número de refugiados y desplazados internos que se mueven en un mundo hostil y poco acogedor.
Desafortunadamente, también presenciamos mensajes de odio que difunden la discordia entre las personas. La necesidad de guías espirituales nunca ha sido mayor. Es imperativo que dupliquemos nuestros esfuerzos, para difundir el mensaje de buena armonía con el prójimo como seres humanos, y debe ser un mensaje compartido por todas las tradiciones de fe. Hoy, con un mundo sacudido por el coronavirus, es una oportunidad valiosa para consolidar la armonía entre credos. Y especialmente hoy, que es el Día de la Fraternidad, el Secretario General ha recordado que “Existe una profunda preocupación por los actos que propugnan el odio religioso y, con ello, socavan el espíritu de tolerancia y respeto por la diversidad, especialmente en un momento en el que el mundo enfrenta la crisis sin precedentes provocada por la pandemia de la enfermedad del coronavirus (Covid-19), que requiere respuesta global basada en la unidad, la solidaridad y la cooperación multilateral renovada”.
La invitación es a evitar los extremismos y unirnos por una Guatemala en paz, construir puentes más allá de las fronteras.