El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recalcó ayer que es una “obligación moral” actuar ante la “emergencia nacional” causada por la pandemia del coronavirus, al firmar dos órdenes ejecutivas que amplían las ayudas federales para las familias de bajos recursos.
“Seguimos inmersos en una crisis que solo se ve una vez cada siglo, y se está profundizando”, dijo Biden en un acto en la Casa Blanca.
El mandatario agregó que la gravedad de la situación implica “una obligación moral” y “un imperativo económico”.
Según los últimos datos del Censo, cerca de 50 millones de estadounidenses están en situación de inseguridad alimentaria.
“Estamos en emergencia nacional (…) No podemos, no dejaremos que la gente pase hambre”, agregó. La primera orden ejecutiva está destinada a ampliar la asistencia federal en programas de cupones de alimentos para las familias de bajos recursos y acelerar la distribución de las transferencias directas.
La segunda sienta las bases para subir a US $15 la hora del salario mínimo de los empleados y contratistas del Gobierno federal, frente a los US $7.25
actuales. • EFE