Dembelé y Braithwaite sellaron el triunfo azulgrana.
Las advertencias de las eliminaciones del Real Madrid y el Atlético de Madrid no fueron suficientes para que el Barcelona tuviera que esperar hasta la prórroga para que una genialidad del francés Ousmane Dembelé y un gol a puerta vacía del danés Martin Braithwaite eliminaran al modesto Cornellá.
En el tiempo extra, el tercero que el conjunto de Ronald Koeman disputó en los últimos ocho días, después de grandes dosis de sufrimiento, el Barcelona logró romper la imbatibilidad en la Copa del Rey de un espectacular Cornellá, verdugo en la ronda precedente del líder de La Liga Santander, el Atlético de Madrid, y de un heroico Ramón Juan.
La historia empezó a formar parte de los guiones enloquecidos de esta edición de la Copa del Rey en el minuto 38, cuando Ramón Juan, de tan solo 21 años y con un casco protector al estilo Petr Cech, paró un penal a Miralem Pjanic, quien lo lanzó a media altura a la derecha del portero.
Las malas sensaciones con las que el Barcelona llegó al descanso provocaron que Koeman sustituyera a Riqui Puig, amonestado, para dar entrada a Dembelé.
El Barcelona tuvo una nueva oportunidad para devolver la normalidad a la Copa del Rey en el minuto 79, con otro penal a favor. Pero Ramón Juan se convirtió en una estatua del Museo del Louvre y su inmovilidad le permitió rechazar con la pierna derecha el disparo de Dembelé, quien escogió el centro.
Dembelé, el más imprevisible del Barcelona, le regaló por fin la tranquilidad a su equipo nada más empezar el tiempo extra con un disparo fuerte con su pierna derecha desde el borde del área, que se coló por la escuadra izquierda de la portería de Ramón Juan, que llegó a desviar el balón pero no lo suficiente.
A partir de entonces, el Cornellá acusó el descomunal esfuerzo sostenido por la ilusión y ya no volvió a acercarse con peligro a la portería de Neto. Y, cuando intentó abocarse al ataque con un jugador menos por la expulsión de Estellés en el tramo final de la prórroga, el conjunto azulgrana le apuntilló en un contrataque finalizado por Braithwaite a puerta vacía.
El Barcelona, el Rey de Copas, ya tiene ante sí uno de los caminos más asequibles de las últimas temporadas para levantar una más cuando llegue el buen tiempo.