La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer flexibilidad “segura” al administrar la vacuna de Pfizer-BioNTech, para que pueda llegar a más gente y aumentar las medidas contra las nuevas mutaciones del coronavirus.
El director regional de la OMS-Europa, Hans Kluge, señaló que la evidencia existente apunta a que el tiempo de administración entre las dosis puede ser más flexible de lo prescrito inicialmente por el fabricante. “Es importante que una decisión así represente un compromiso seguro entre la capacidad global de producción limitada actual y la obligación de los gobiernos de proteger a tanta gente como sea posible”, afirmó Kluge. Copenhague, EFE.