Jorge Fernando Solares Ovalle es el director ejecutivo del hospital más grande e importante del país. Entre sus tareas está la gestión y dirección administrativa durante una de las épocas más difíciles de la medicina: el combate al Covid-19.
No es la primera pandemia durante la cual pone al servicio de la población sus conocimientos. Lo hizo cuando el cólera morbus azotó al país en la década de los 90 y con la gripe A (H1N1) en 2009. Recuerda que el apoyo a los guatemaltecos se remonta al terremoto ocurrido el 4 de febrero de 1976.
“Mi preocupación más importante ha sido la atención de los pacientes, su distribución dentro del hospital, la creación de departamentos para aislar a los que tiene coronavirus de los que no”, entre otras más, enumera este médico, que tiene 44 años de laborar en el Hospital General San Juan de Dios, el único cirujano cardiovascular del nosocomio y, debido a ello, opera a la mayor cantidad de pacientes con problemas cardiacos.
El centro asistencial cuenta con 1 mil 200 camas para atender todo tipo de pacientes y 4 mil 500 personas contratadas, de las cuales el 70 % es personal de enfermería y 20 % médicos.
El resto labora en diferentes áreas, como por ejemplo cocina y seguridad.
A la fecha “hemos atendido a 30 mil pacientes con hisopados y 5 mil por Covid-19”, que “han sido más que todo graves y moderados”, cuenta el galeno de 70 años, amante de la literatura, música clásica y la natación.
Cuenta que acostumbra hacer dos visitas de supervisión diarias, que incluyen sábados y domingos, a las diferentes áreas del hospital; entre ellas, la destinada para pacientes con Covid-19.
Menciona que escogió esta profesión para seguir los pasos de su madre, que fue enfermera graduada. “Su trabajo me sensibilizó para seguir la carrera de medicina”, dice. Asegura que le “duele ver la severidad con la que el Covid-19 afecta a algunos pacientes y la angustia” con la que los enfermos ven cómo se van deteriorando su salud hasta “llegar al momento en que fallecen”.
Sin embargo, también tiene momentos para celebrar, como el caso de una señora de 91 años que estuvo internada y “muy grave”, quien tras recibir “un tratamiento adecuado salió del hospital” agradecida con el personal por la atención recibida.
“Mientras llega la vacuna debemos continuar con las medidas de prevención y bioseguridad”, sugiere, previo a advertir que “como una esperanza a la población” se está por inaugurar El Santuario, un área que será exclusivamente para pacientes con coronavirus.
Retrato hablado
- Médico y cirujano egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala
- Posee maestrías en Cirugía General, Cirugía Cardiovascular y Torácica, en Administración de Hospitales y en Ciencias Políticas y Sociales
- Es catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Carlos
- Ha sido, entre otros, jefe de residentes y del departamento de Cirugía; además, subdirector médico y técnico
