El cantautor mexicano, conocido como el Rey del Romanticismo, murió ayer por complicaciones del Covid-19.
Cantante y compositor mexicano, Armando Manzanero falleció ayer a los 85 años, por complicaciones derivadas del Covid-19. Reconocido más allá de sus fronteras como el Rey del romanticismo, deja tras de sí una ecléctica trayectoria de 70 años, con 400 temas y no menos de 30 producciones discográficas en las que predominó una temática: el amor.
Legado inolvidable
Conocido por baladas como Contigo aprendí, Será que hoy y Esta tarde vi llover, Armando Manzanero (Mérida, Yucatán, 1935) deja un legado inolvidable en la historia de la música en español, un sinfín de discos vendidos e innumerables reconocimientos, como el Premio Grammy honorífico en 2014.
Pianista consumado, llegó a decir que este instrumento siempre fue el “amor de mi vida, mi eterno compañero y el señor que me ha dado todo”, según recoge la Sociedad de Autores y Compositores de México, de la que era presidente desde 2010.
Conocedor de la tradición del bolero y de gran sensibilidad, el compositor conectó con la audiencia con temas que han sido versionados a lo largo de los años por artistas de la talla de Elvis Presley, con It’s impossible, una versión en inglés de Somos novios, Dionne Warwick, Tony Bennett, Alejandro Fernández y Christina Aguilera.
Carrera fructífera e incombustible
Este mexicano, menudo e incombustible, llegó a decir en una entrevista en 2016 que “jamás en la vida” dejaría de trabajar. Lo cumplió hasta que pudo, pues sus últimos días tuvo que pasarlos en el hospital, donde recibió mensajes de apoyo de infinidad de artistas y personalidades, como la nobel guatemalteca de la Paz, Rigoberta Menchú, quien pidió su recuperación a los “ancestros mayas”.
Desde niño Manzanero estuvo cerca de la música, pues era hijo de los músicos fundadores de la orquesta Típica Yucalpetén. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Mérida y comenzó a dedicarse profesionalmente a la música en 1957, como pianista.
Poco después se trasladó a la Ciudad de México, donde acompañó a reconocidos intérpretes de la época como Pedro Vargas y José José, y trabajó como promotor de la editora musical EMMI y Director Musical de la CBS Internacional (hoy SONY).
En los años 1960 arrancó su andadura como productor musical de artistas tan reconocidos como Angélica María, una labor que desempeñó posteriormente con los españoles Dyango, Presuntos Implicados y Luis Miguel. Además de pianista, intérprete o productor, el Manzanero compositor nació en 1950 con Nunca en el mundo, y cuenta con no menos de 400 canciones.
La última aparición pública de Manzanero fue el 11 de diciembre pasado en Mérida, Yucatán, donde inauguró el Museo Casa Manzanero. En octubre, los Latin Billboard le rindieron un homenaje en el que interpretó algunos de sus temas más conocidos, junto a colegas como Pablo Alborán, Joy Huertas y Reik.
Aunque de momento los actos públicos están descartados, el Gobierno de México anunció que cuando la pandemia lo permita se celebrará un gran homenaje al cantautor en el Palacio de Bellas Artes, lugar de despedida de los más grandes artistas de ese país.