Desde toques de queda en Nochebuena, hasta suspensión de vuelos desde Europa. Buena parte de Latinoamérica se ha ido cerrando en las últimas horas, para tratar de frenar el avance del coronavirus.
Entre tanto, Estados Unidos anunció ayer que ya tiene la capacidad de administrar las vacunas Pfizer y Moderna, en unos 4 mil puntos repartidos por el territorio, según datos oficiales.
A la espera de la llegada de la vacuna al resto del continente, la mayoría de los países, algunos en período vacacional veraniego, tratan de controlar la expansión de la enfermedad con cierre de rutas aéreas y exigente control ciudadano.
En Colombia, que el sábado marcó un nuevo récord de casi 14 mil contagiados diarios, y en donde el día previo se superaron las 40 mil muertes, varias autoridades locales impusieron nuevas restricciones, incluyendo un inédito toque de queda en la Nochebuena y la Nochevieja.
“La Navidad no se cancela, pero va a ser diferente. No son medidas que nos guste tomar, pero es nuestro deber, porque no tomarlas sería una irresponsabilidad”, dijo Daniel Quintero, alcalde de Medellín, la segunda ciudad más importante de esta nación. Colombia, EFE.