Un gol de cabeza del delantero brasileño Roberto Firmino, en el minuto 90, permitió al Liverpool situarse como líder en solitario de la Liga inglesa, tras imponerse ayer por 2-1 al Tottenham, con el que estaba igualado a puntos al frente de la clasificación.
Agónico desenlace que puso punto final a un vibrante duelo, que demostró por qué tanto los reds como los spurs son hoy por hoy los dos mejores equipos del campeonato inglés.
Eso sí, cada uno con sus armas, dos estilos completamente distintos, ya que si el Liverpool no dudó en adueñarse del balón desde el pitido inicial para tratar de avasallar a su rival con sus frenéticas llegadas, el Tottenham aguardó en su campo en espera de lucir su letal juego de contraataque. EFE