El Real Madrid doblega Athletic de Bilbao con una gran actuación del delantero francés.
El Real Madrid alargó su semana fantástica con una victoria frente al Athletic (3-1) marcada por el protagonismo casi absoluto de Toni Kroos, que guio a su equipo con maestría hacia una victoria marcada por la expulsión de Raúl García y el doblete de Karim Benzema.
Kroos fue el metrónomo y el desatascador del Real Madrid, beneficiado por la irresponsabilidad de Raúl García, el otro elemento clave de una historia que pudo ser otra si no se hubiera casi auto expulsado con un par de amarillas por dos pisotones muy claros sobre el medio germano.
El experimentado jugador del Athletic, que pedía un lugar en el once después de tres jornadas fuera, dejó a su equipo con un hombre menos cuando el duelo pintaba mal para los de Zinedine Zidane. Gaizka Garitano, audaz, propuso una presión asfixiante muy arriba y en solo un cuarto de hora pasaron muchas cosas.
Se pasó del posible gol de Williams e incluso un penal que pudo pitar Jesús Gil Manzano por un empujón de Dani Carvajal a la expulsión de Raúl García en la siguiente jugada. Al Real Madrid se le abría el cielo después de sufrir en el primer tramo.
Aparece Kroos
Justo sobre la bocina, cuando el 0-0 parecía el resultado del descanso, apareció Kroos para pegar un zambombazo lejano y milimétrico con el que finiquitó la resistencia del cuadro vasco.
Sin embargo, el Real Madrid esta temporada parece empeñado en hacer las cosas difíciles. En la segunda parte salió al campo excesivamente conformista y el Athletic sorprendió con una contra que culminó Ander Capa luego de combinar con De Marcos. Fue el 1-1 y vuelta a empezar.
El conjunto blanco sujetó bien esas intentonas y, aunque el tiempo pasó sin ocasiones, a la primera resolvió una situación que empezaba a ponerse fea con una conexión entre Dani Carvajal y Karim Benzema que acabó con la pelota dentro de la portería del Athletic con un buen cabezazo del delantero francés (2-1).
Vesga pudo conseguir la heroicidad del empate, pero Courtois sacó una mano milagrosa y en la siguiente jugada Benzema concretó la victoria blanca con el tercer tanto que sentenció al Athletic.