Con el objetivo de preservar la flora y fauna guatemaltecas.
Las 19 delegaciones con que cuenta la División de Protección a la Naturaleza (Diprona) de la Policía Nacional Civil (PNC), en todo el territorio nacional, son las encargadas de hacer presencia a lo interno de la reserva de la Biosfera Maya, en Petén, por ejemplo, detalló el actual jefe interino y subcomisario Edgar de la Cruz Hernández, mientras que en las Verapaces están para proteger la Laguna Lachuá, bosques nubosos, entre otros; en Izabal y Santa Rosa, para la protección de los manglares, evitar la contaminación de ríos, mares, pesca en épocas no autorizadas, tráfico de especies marítimas y terrestres de aves, mamíferos y reptiles.
Se cuenta también con una Delegación Metropolitana que en esta época se concentra en evitar el tráfico ilegal del pinabete y las tillandsias, entre otros productos. Por otro lado, la Región de Occidente como Chimaltenango, Quiché y Totonicapán, en San Cristóbal, para preservar las áreas protegidas, con apoyo de los 48 cantones; Quetzaltenango, Huehuetenango, San Marcos, con la protección de su flora y fauna y evitar de alguna forma el contrabando de vida silvestre y producto forestal. Además, las acciones mencionadas, señaló De la Cruz, están orientadas a lo que estipula la orden general 08-2017, que manda dar cumplimiento a la legislación ambiental, proteger los recursos naturales y todo lo que regula el medioambiente.
Para ello, se trabaja en muchas ocasiones de forma interinstitucional con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), Instituto Nacional de Bosques (INAB) el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y otras organizacuones no gubernamentales que laboran para el efecto.
Con casi 20 años de pertenecer a las filas de la institución policial, abogado y notario y con 10 años de servir al país en el combate a depredadores de la flora y la fauna guatemalteca, afirmó que las acciones que realizan en Diprona son variadas: así, un día, los 500 hombres y 40 damas que integran la División están rescatando un ave, un mamífero o un reptil de alguna especie endémica del país, y otro día están apoyando en el combate a un incendio o salvando manglares en cualquiera de los océanos.
También “nos preocupamos por minimizar la tala de árboles por parte de depredadores para comercializarlos de forma ilícita, de especies exóticas de maderas finas como caoba, cedro, ciprés, palo blanco o el tan cotizado rosul, el cual genera jugosas ganancias a los traficantes de esta especie que crece especialmente en la llamada Ruta del Polochic”, afirmó el jefe de Diprona.