Redacción deportes, (EFE).- El inglés Lewis Hamilton
(Mercedes), que había igualado matemáticamente el récord histórico de siete
títulos del alemán Michael Schumacher, ganó este domingo el Gran Premio de
Baréin, el antepenúltimo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputó en el
circuito de Sakhir, en las afueras de la capital, Manama.
Hamilton logró su undécima victoria del año y elevó a 95 su propia plusmarca
histórica de triunfos en la categoría reina tras ganar en Baréin -que el
próximo fin de semana repite Gran Premio, el de Sakhir- por delante de los dos
Red Bull, el del holandés Max Verstappen y el del tailandés Alexander Albon,
que concluyó tercero.
La carrera estuvo marcada por el accidente del piloto francés Romain Grosjean (Haas), cuando al tocarse con el Alpha Tauri del ruso Daniil Kvyat, el galo -que no sufre lesiones mayores salvo quemaduras en manos y tobillos- se estrelló contra la barrera y destruyó de forma espectacular su monoplaza, que se incendió.
La prueba se interrumpió de forma inmediata, con bandera roja; y más adelante se informó de que la reanudación se retrasaría ya que, aparte de retirar de pista los restos del Haas de Grosjean, se tuvo que reparar la valla de seguridad contra la que éste se había estrellado.
Durante unos instantes se llegó a temer lo peor en Sakhir, ya que la realización de televisión no ofrecía la repetición del accidente, del que en directo se había apreciado que el coche de Grosjean estaba envuelto en llamas.
Más adelante se vieron las imágenes del galo, consciente y sin aparentes problemas, en el coche médico. Con lo cuál se recuperó cierta calma en el circuito de Sakhir.