Crisis sanitaria golpea a los más vulnerables.
La pandemia de Covid-19 y la crisis económica derivada de ella harán que 130 millones de personas más caigan en la extrema pobreza en 2020 y 2021 y que el porcentaje de la población mundial en esta situación aumente por primera vez desde 1998, advirtió un informe de Naciones Unidas.
Si en 2018 la proporción de la población global que vivía en extrema pobreza (con menos de 1.9 dólares al día según los baremos actuales) era del 8.6 % (unos 650 millones de personas), a finales de este año será del 8.8 %, según el documento publicado por la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (Unctad).
El informe, que augura un impacto mucho más duradero de la crisis económica con respecto al de la sanitaria, prevé casi 70 millones de personas más en pobreza extrema a finales de 2020 y unos 60 millones más el próximo año.
La Unctad estima para 2020 una contracción del PIB mundial del 4.3 %, en línea con las predicciones del Fondo Monetario Internacional (que el mes pasado cifró la caída en el 4.4 %) pero por debajo de las que el Banco Mundial publicó en junio (-5.2 %).
“El virus se ha beneficiado de las interconexiones y las fragilidades derivadas de la globalización, convirtiendo una crisis sanitaria en una conmoción económica mundial que ha golpeado sobre todo a los más vulnerables”, explicó el secretario general de la Unctad, Mukhisa Kituyi.
Para 2020, el estudio prevé que la extrema pobreza aumente especialmente en África subsahariana, con un incremento relativo del 2.74 % en la población afectada (31 millones de personas más).
También vaticina que 3.58 millones de personas más caerán en la pobreza extrema en Latinoamérica este año.