Una carrera de ensueño tuvo el piloto guatemalteco Mateo Llarena, quien este fin de semana compitió en la mítica prueba Hankook 500 en Homestead-Miami Speedway, evento en el cual se proclamó campeón al mando de sport prototipo Ligier LMP3, un automóvil utilizado para reconocidas competencias a nivel mundial como las 24 horas de Le Mans.
Esta fue la primera ocasión en la cual un guatemalteco participa y triunfa en una competencia de este nivel, la cual se realiza 1 vez al año en Homestead-Miami Speedway, con la participación de más de 30 autos distribuidos en 4 categorías.
Desde su participación en la temporada de la Porsche Mobil 1 Supercup, división que acompaña a la Fórmula 1, Mateo se preparó física y mentalmente para la carrera de este fin de semana. Hace algunos días el guatemalteco de 16 años llegó a Miami para acoplarse de la mejor manera a un auto de estas características.
El nacional estuvo al mando de uno de los prototipos del equipo 1 Third Racing. La carrera se realizó en dos días, el sábado se corrieron dos hits de competencia, y el domingo los últimos dos, Mateo ganó los cuatro de manera categórica, para coronarse campeón de la categoría Sprints, en la división Overall o Absoluta.
“Fue una gran carrera, muy trabajada y difícil, sobre todo porque era la primera vez que conducía un auto de esta características, pero gracias al apoyo de mi equipo y de mi familia se logró la victoria”, comentó Llarena.
Con información de César Pérez M.