El maestro Guillermo de León Ruiz acumula una destacada trayectoria,
como compositor e intérprete.
A la marimba, ha dedicado Guillermo de León Ruiz 67 de sus 74 años de vida. No se arrepiente, pues, dice, todo lo que tiene se lo debe a este instrumento, uno de nuestros símbolos patrios, y al que se ha empeñado en defender. Lo ha hecho como mejor sabe, como intérprete y director de distintos conjuntos, y también como autor de 436 melodías, entre las que se cuenta Las chancletas de Nayo Capero. De su dilatada trayectoria, conversa el músico en el espacio Los de siempre.
El baúl de los recuerdos
Nacido en Coatepeque, Quetzaltenango, casi desde el principio de su vida Guillermo de León Ruiz estuvo en contacto con el instrumento nacional. Su padre, Mariano de León, tenía una marimba, Reina Coatepecana (que más tarde pasó a llamarse Estrellita del Sur), en la que el músico comenzó a formarse cuando tan solo alcanzaba los siete años de edad.
Fue un año más tarde que De León Ruiz se unió formalmente al conjunto, ocupando un puesto en la batería, que su padre situaba muy cerca suyo durante cada presentación. “Tengo muchos recuerdos bonitos de aquella época. En ocasiones tocábamos en las fincas y las aldeas, de las 6 de la tarde a las 6 de la mañana. A veces me costaba mantenerme despierto pero, si cabeceaba, mi papá me metía un baquetazo. Creo que a puro baquetazo me hizo marimbista”, dice entre risas.
Entre melodías y presentaciones, De León Ruiz pasó de la infancia a la adolescencia. A los 16 años, comenzó a enseñar piezas a los integrantes de una marimba de Flores Costa Cuca, a donde llegaba en tren, rememora: “Un día, después del almuerzo, me fui al estudio a tocar y a improvisar. De repente, empezó a salir algo que yo nunca había escuchado. Me llamó la atención, le puse interés, la seguí y, cuando llegaron los demás, se las enseñé”. Era Juventud Coatepecana, su primera composición, que luego rebautizó como Mi Coatepeque.
Aquel primer encuentro con las musas fue definitivo para De León, quien a la fecha ha compuesto 436 melodías, entre cumbias, boleros y bossa novas. En Cuilco me enamoré y Bailando con la Llorona se cuentan entre sus obras, al igual que Las chancletas de Nayo Capero. Esta última, una pieza ya icónica del repertorio local, nació en el antiguo restaurante El Zócalo, de la zona 1 capitalina, durante una larga jornada de música e inspirada por la figura del también marimbista Bernardo Enríquez.
Superación
Si hay algo que ha marcado la carrera de este guatemalteco, son sus deseos de superarse. En la adolescencia, dejó la agrupación de su padre para integrarse a una marimba orquesta de Coatepeque. “Tuve una juventud pobre si se quiere, pero yo disfrutaba con mi trabajo y con lo que hacía”, dice. Tiempo después decidió mudarse a la capital del país, donde el 1 de abril de 1965 dio su primer concierto con la marimba Murmullos de Selva, de TGW.
Para De León Ruiz, la marimba es lo más grande que tenemos en Guatemala y considera una dicha haber llevado su mensaje a países como la República de China (Taiwán), Alemania, EE. UU., México, Brasil y Colombia. “La marimba sale al extranjero y jamás regresa derrotada, a diferencia de la Selección de Futbol. La gente se sorprende, al ver que en un instrumento de pura madera se pueda interpretar toda clase de música”, indica.
Como músico, De León Ruiz formó parte de distintas agrupaciones, entre las que se cuentan la del Instituto Guatemalteco de Turismo y la Kaibil Balam, además de dirigir otras como Ecos Chapines y Teclas Morenas. En 1998 fundó su propia marimba, Estrella de Guatemala, con la que ya ha grabado 26 materiales discográficos. Durante 31 años consecutivos, también ha dirigido el ensamble en el prestigioso Festival de Marimbas Paiz.
Aunque actualmente se encuentra retirado, De León Ruiz no deja de pensar en el instrumento que marca el compás de sus latidos. “No es un simple mueble, es un símbolo patrio al que tenemos que respetar y querer. Exhorto a los niños a que la escuchen y a que haya más oportunidades de trabajo. Tenemos que defender nuestra marimba, a como dé lugar”,
finaliza.