Las revistas antológicas del cómic han existido desde los orígenes de la historieta, pero hay un puñado de publicaciones de este tipo que son, a la vez, muy similares y muy distintas.
La primera en surgir fue Métal Hurlant (Metal Aullador), creada en 1975 por un grupo llamado Les Humanoïdes Associés (Humanoides Asociados), que incluía a la superestrella de los cómics, Jean Giraud, también conocido como Moebius. La publicación estaba orientada exclusivamente a adultos y esto permitió a los autores tomarse libertades creativas, que hubieran sido imposibles en publicaciones como Pilote o Tintin, más orientadas al público juvenil. Entre el variado elenco de artistas y editores que tuvo la revista, se contaron Gotlib, Philippe Druillet y Hugo Pratt. La revista fue decayendo en calidad y finalmente cerró en 1987, no sin antes crear dos descendientes: Heavy Metal (1977) y Schwermetall (1980).
Las versiones estadounidense y alemana de Métal Hurlant no adoptaron el nombre de su progenitora, sino que optaron por llamarse Metal Pesado. Al principio ambas se limitaron a traducir y reimprimir los materiales presentados por la revista francesa, pero luego comenzaron a tomar sus propios rumbos. El contenido adulto (sexo, violencia, BDSM) de algunos autores, como Boris Vallejo y Milo Manara, presentó problemas para los alemanes, que en 1990 tuvieron líos con las autoridades federales, por lo que tuvieron que censurar tanto contenidos futuros como ediciones anteriores. En 1999, la publicación cerró sus puertas con un número doble.
La edición estadounidense también ha tenido dificultades, pero ha logrado mantenerse activa, siempre ostentando el famoso logo diseñado por Peter Kleinman. La publicación se ha caracterizado por provocadoras portadas así como su contenido maduro, a cargo de talentos como Richard Corben, Luis Royo y Alex Ebel. En 1981 entró en la cultura popular, con una película homónima animada para adultos. En 2016, Grant Morrison fue nombrado editor en jefe y permanece como consultor creativo.
La historia de la argentina Fierro (1984) es diferente, pues a pesar de contar con un nombre metálico y ser una revista antológica de cómics y material adulto, es un proyecto independiente que ha funcionado como vitrina para artistas latinoamericanos como Alejandra Lunik y Gustavo Sala, quienes nada le deben a sus colegas del hemisferio norte. Su existencia ha sido intermitente y ha cambiado de sede editorial en repetidas ocasiones. Después de años de ser publicada por periódicos, recientemente volvió en versión digital gracias a una colaboración con el sitio El Destape. También existe una versión brasileña de Fierro, publicada por la editorial Zarabatana.