Este mes, las puntadas de esta guatemalteca llegarán a la Bienal Iberoamericana de Diseño, en Madrid, España.
Con aguja, lustrinas y bastidor en mano, Sofía Estrada se convierte en Sofi La Bordadora. Aunque sus primeras puntadas las dio hace tan solo año y medio, su talento y pasión han trascendido, a tal punto que recientemente fue elegida para formar parte de la 7a. Bienal Iberoamericana de Diseño. En esta ocasión la guatemalteca nos habla de su carrera y su participación en esta cita, que se celebrará del 23 al 27 de este mes en Madrid, España.
Del pasatiempo al emprendimiento
La madre de Sofía Estrada siempre ha sentido amor por el bordado, pero fue hasta hace año y medio cuando esta diseñadora industrial de profesión se encontró con la aguja, el hilo y el bastidor. La guatemalteca recuerda que pasaba por un período en que se sentía estancada y con ganas de probar cosas nuevas. “El año iniciaba y mi hermana me dijo que nos metiéramos a un curso de bordado. La conexión que sentí, al ver lo que mis manos lograban, fue mágica, y desde ese día no dejé de bordar”, relata.
Esas primeras puntadas marcaron un patrón en el corazón de Estrada, quien usaba cada uno de sus ratos libres para bordar. Pronto, ese pasatiempo se convirtió en un emprendimiento al que llamó Sofi La Bordadora: “Empecé a subir mi trabajo en redes sociales, a invertir en equipo y materiales, y a lanzarme a este mundo de los hilos, para revivir este oficio que entrelaza el arte y la creatividad”.
Honor
Obras inspiradas en nuestro país, frases motivacionales y creaciones personalizadas habitan el perfil de Instagram @sofi.labordadora. Esa labor, en la que combina sus conocimientos de diseño con el bordado, atrajo la mirada de una catedrática universitaria que le sugirió enviar su propuesta a la 7a. Bienal Iberoamericana de Diseño, cuyo jurado finalmente la eligió.
“Es un honor representar a Guatemala con Sofi La Bordadora, todavía no lo puedo creer”, admite. A Estrada le emociona continuar su aprendizaje de técnicas del bordado, para especializarse en un arte que le permite innovar en el diseño y llevarlo a cualquier lugar.
Compartir lo aprendido
Aunque si hay algo que le encanta a Estrada, es poder compartir lo aprendido con cursos para principiantes, los cuales consisten en videos demostrativos y kits de materiales. “A veces se piensa que el bordado es para las abuelitas, pero no. Todos tenemos un artista o bordador dentro, y al usar nuestras manos lo encontramos lleno de creatividad por explorar”, cierra.