Moscú, 27 oct (EFE).– El Bayer Múnich alargó hoy su racha victoriosa al derrotar con muchas dificultades al Lokomotiv Moscú (1-2) en un partido poco brillante de la máquina alemana resuelto con un gran disparo de Kimmich a falta de un cuarto de hora para el final.
Con esta victoria, los alemanes suman siete victorias seguidas en todas las competiciones con 25 goles a favor y se afianzan como líderes del Grupo A con seis puntos.
Parecía un nuevo día en la oficina para el Bayern cuando el omnipresente Goretzka marcó al cuarto de hora de juego, pero en la segunda parte al campeón de Europa le faltaron ideas y, sorprendentemente, físico.
Los rusos sólo volvieron a la carga al final del primer tiempo aprovechando la corpulencia de Zé Luís, que se las vio con Süle. Así, Kulikov casi sorprende a Neuer con una incursión por la derecha y un disparo que pasó rozando el poste.
A Flick no le debió gustar mucho lo que vio en los primeros 45 minutos, ya que en el descanso reemplazó al goleador, Goretzka, y a Müller, desaparecido en combate, por un jugador de contención, Javi Martínez, y un jugador más incisivo, Gnabry.
El calendario pareció hacer mella en el equipo bávaro. Los rusos lo olieron y castigaron al campeón. De nuevo Zé Luís recibió el balón en la banda derecha, centró con su pierna mala, la derecha, y Miranchuk, que entraba como una exhalación, batió a Neuer. (min.70).
Cuando peor lo estaban pasando los alemanes, Martínez le cedió la pelota al borde del área grande a Kimmich, que sin pensárselo dos veces, disparó de primeras sorprendiendo a Guilherme. (min.79).