La JM y el Banguat, desde que se inició la pandemia, han implementado acciones que disminuyen el daño económico.
Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, la Junta Monetaria (JM) y el Banco de Guatemala (Banguat) han adoptado medidas para mermar los impactos en la economía nacional; entre estas, la reducción de la tasa de interés líder, la apertura de ventanillas de liquidez temporal y las modificaciones al Reglamento para la Administración de Riesgo de Crédito.
La Superintendencia de Bancos refiere que con las medidas temporales para flexibilizar las condiciones crediticias, a raíz de la modificación de dicho reglamento, se han atendido 2 millones 411 mil 960 créditos, por Q70 mil 31 millones, que han beneficiado a 1 millón de deudores.
Asimismo, el Banguat ha suplido a los bancos del sistema una demanda extraordinaria de billetes y monedas por no menos de Q5 mil millones, indicó Sergio Recinos, presidente del banco central.
La JM, como una medida para aminorar el costo de los créditos y moderar en el corto plazo la desaceleración de la actividad económica, decidió disminuir la tasa de interés líder. Así, en marzo se redujo 75 puntos y en junio otros 25, hasta establecerse en 1.75 %, recordó Recinos.
Otra de las acciones implementadas es la participación del Banguat en el mercado cambiario, para evitar la volatilidad.
Proyecciones
La economía guatemalteca, derivado de los efectos de la pandemia, cerrará con una contracción de 1.5 % este año, pero en 2021 reflejará un crecimiento de 3.5 %, de acuerdo con las últimas proyecciones del Banguat.
De hecho, señaló Recinos, se ha reflejado una recuperación gradual de las actividades económicas. Como muestra, en septiembre, el Índice de Confianza de la Actividad Económica se ubicó en 53.38 puntos.
Los ingresos por remesas familiares también se han recuperado a tal punto que a septiembre, con US $8 mil 60.3 millones (Q62 mil 628.5 millones) acumulados desde enero, registran un crecimiento del 4 % respecto del mismo período del año pasado.
La recaudación de impuestos ha tenido una caída como consecuencia de la inoperatividad de actividades económicas; entre estas, el turismo, uno de los sectores más golpeados por la pandemia del Covid-19.