La distinción fue entregada por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Por cumplir con los protocolos de bioseguridad, lo que genera mayor confianza para los visitantes, Guatemala obtuvo el Sello de Viaje Seguro (Safe Travels Stamp) por parte del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
El director del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), Mynor Cordón, refirió que el distintivo tiene el aval de la Organización Mundial del Turismo y reforzará la promoción de los protocolos de salud e higiene de la cadena de valor de la industria sin chimeneas.
Cordón recordó que las normas de bioseguridad fueron desarrolladas por el Inguat, junto al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, y quedaron plasmadas en las “Guías de Buenas Prácticas para la Prevención del
Covid-19 y otras infecciones para 13 rubros del sector, con el fin de que los consumidores recuperen la confianza y experimenten viajes seguros”.
El consejo en mención, el cual representa al sector privado global de viajes y turismos, diseñó el sello con el objetivo de contribuir a la apertura responsable y segura de la industria sin chimeneas, después de que las autoridades de cada nación determinen que existen condiciones sanitarias para ello, según el Inguat.
“Guatemala es un destino por excelencia, que ofrece atractivos como Antigua Guatemala, Tikal, Quetzaltenango y el lago de Atitlán, además de los extensos platillos que ofrece la región”, manifestó la presidenta del WTTC, Gloria Guevara Manzo.
Guevara agregó que es oportuno unir esfuerzos para impulsar la actividad económica en mención, por su importancia en la generación de ingresos y empleos. “Con este sello se espera que los viajeros se sientan más confiados de visitar lugares emblemáticos que cumplen con los protocolos de
higienización”.
Un informe del WTTC refiere que el sector fue responsable de 1 de cada 10 empleos en 2019; es decir, 330 millones, lo que equivale al 10.3 % del Producto Interno Bruto (PIB) global. El año pasado el turismo generó en
Guatemala una derrama económica de Q33.8 millardos, equivalentes a l 8 % del PIB.
La recepción del sello representa una gran responsabilidad y requiere un compromiso de las autoridades y de los establecimientos respecto del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
