A pesar de que años más tarde sería uno de los responsables del renacimiento de algunos de los más icónicos personajes de DC Comics, cuando Neal Adams (1941) trató de entrar a trabajar en la empresa, en 1959, fue rechazado. El joven artista probó suerte en la división de historietas de superhéroes de Archie Comics y, si bien sus primeros intentos no fueron bien recibidos, eventualmente logró ingresar en la empresa, aunque en la división de humor juvenil. Después de un tiempo renunció, y empezó a trabajar para una agencia de publicidad especializada en anuncios en el estilo de las historietas.
Su carrera en los cómics comenzó de lleno con una tira basada en el popular drama médico televisivo: Ben Casey. La historieta fue notoria, por tratar varios temas fuertes para la época: adicciones, embarazos fuera de matrimonio e intentos de suicidio. El arte de Adams presentaba las historias con un estilo fuerte y directo, que exudaba realismo y tensión dramática. Luego de que terminara la tira, Adams volvió al trabajo comercial, con la intención de hacerse ilustrador pero, luego de un serio revés, regresó a los cómics.
A pesar de no gustarle el género bélico, sacó una abundante cantidad de historias de guerra y horror para Warren Publishing y para DC Comics. En esta última intentó nuevamente trabajar en las historias de superhéroes, pero fue puesto a trabajar en cómics basados en los famosos humoristas Jerry Lewis y Bob Hope. Poco a poco, Adams tuvo la oportunidad de trabajar en historias de superhéroes, aquí y allá, pero sin ser asignado permanentemente a ningún título en particular.
Finalmente, fue su trabajo en los títulos The Spectre y Deadman lo que le dio notoriedad como artista y como escritor. Su creación fue reconocida como una nueva corriente artística en el mundo de los cómics, influenciada por el modernismo, el arte publicitario y el pop art. Su uso de la profundidad de campo y los ángulos visuales ponían al lector en el centro de la acción, lo cual incrementaba la emoción de las historias. Adams fue muy influyente en las generaciones subsecuentes, tanto por su estilo como por haber fundado un estudio en Nueva York que fue un semillero de artistas.
Adams ha tenido una larga y galardonada carrera (que sigue hasta la fecha), dibujando y escribiendo cómics para varias editoriales, pero es especialmente famoso junto a Dennis O’Neil por haber revitalizado a Batman, a principios de los 1970. El cómic se había venido a menos, luego de la famosa serie satírica de televisión protagonizada por Adam West y Burt Ward; mas Adams y O’Neil presentaron historias mucho más realistas y oscuras, más acordes con los orígenes sombríos del personaje.