Redacción deportes, (EFE).- Un fallo en el último lanzamiento de la tanda de penaltis de Mason Mount permitió al Tottenhan acceder a los cuartos de final de la Copa de la Liga inglesa, tras imponerse al Chelsea por 5-4 en una rueda de penaltis, que los de Jose Mourinho forzaron con un postrero gol del argentino Erik Lamela.
Gol en el que tuvo un papel fundamental el jugador español Sergio Reguilón, que no pudo tener mejor estreno con el Tottenham, tras firmar a los 83 minutos el pase que permitió a Lamela igualar la contienda (1-1) y forzar los lanzamientos desde los once metros.
Pero si hubo un ganador, ese fue José Mourinho, que pese a prácticamente descartar a su equipo de cualquier posibilidad de seguir vivo en la competición, diseñó un plan ganador que, como no, empezó ante los micrófonos.
“Me gustaría poder pelear por la Copa de la Liga, pero no creo que pueda, se lamentó el técnico portugués del Tottenham, Jose Mourinho, muy molesto por la decisión de programar el partido apenas 48 horas antes del decisivo duelo con el Maccabi Haifa, en el que los “spurs” se jugarán su presencia en la fase de grupos de la Liga Europa.
De hecho, Mourinho no dudó en acusar a la EFL -organizadora del torneo- de obligarle a alinear un once de circunstancias, dado lo cargado del calendario del conjunto londinense.
“Con un partido tan importante el jueves para nosotros. Creo que la EFL ha tomado la decisión por nosotros”, señaló Mourinho, que destacó la importancia económica que tiene para el Tottenham disputar la Liga Europa.