Con el objetivo de mejorar el medio ambiente y rescatar las áreas naturales, un grupo de jóvenes, en conjunto con otras organizaciones, decidió sembrar 250 árboles en un área que era utilizada como basurero clandestino.
Así, la Comisión Departamental de Medio Ambiente y Gestión de Riesgo y el Instituto Nacional de Bosques cerraron las campañas de reforestación 2020 en Chimaltenango.
En este municipio, las autoridades y vecinos lograron reforestar 40 cuerdas del Astillero Municipal, por ejemplo.
Estos espacios han sido otorgados o adquiridos a favor de la población indígena y su propósito es el de brindar acceso y abastecimiento de agua, leña, hierbas medicinales, entre otros.
La iniciativa es un programa que busca promover una cultura forestal, por medio de actividades de sensibilización, fomento y reforestación que permitan conocer la importancia del uso adecuado de los bosques, apoyando a la conservación y recuperación del paisaje urbano y rural en alianza con actores clave de la localidad.