Barcelona, (EFE).- El delantero uruguayo Luis Suárez no pudo aguantar las lágrimas en su despedida con el Barcelona, y apuntó que “además de un jugador, se va un ser humano que tiene sentimientos”.
Visiblemente emocionado y con la voz quebrada desde que empezó su alocución, Suárez aseguró que “siempre” estará “agradecido” al club por “la confianza” que depositó en él cuando lo fichó en 2014.
“De acá me llevo amigos”, aseguró el punta charrúa, antes de reiterar su amor por el Barsa: “Esté donde esté, habrá un culé más”. EFE