Barcelona, (EFE).– Un tempranero gol de Antoine Griezmann, en el minuto 2, decidió el último amistoso del Barcelona, el torneo Joan Gamper, que le midió a un ordenado Elche (1-0), un equipo que resistió sobre todo gracias a la magnífica actuación del meta Edgar Badia.
Debutó Miralem Pjanic y los de Ronald Koeman buscaron las bandas para abrir el juego, faceta en la que destacaron Ansu Fati y Ousmane Dembélé. Más allá de eso, el Barsa fue de menos a más, mejoró en la segunda mitad, pero no pudo aumentar la diferencia en el marcador.
Seguramente el once titular que puso en juego Koeman será el que tiene en la cabeza para el estreno del Campeonato. Fiel a un dibujo 4-2-3-1, inédito en los últimos tiempos en el Barsa, su equipo salió como un cohete, pero poco a poco se fue diluyendo.
Recuperó a Ansu Fati, quien compartió una línea por detrás de Messi con Coutinho y Griezmann. La alineación lucía y el juego también al principio, aunque al Barsa el brillo le duró un cuarto de hora frente a un rival muy flojo.
El gol llegó muy pronto, en una incorporación por la izquierda de Jordi Alba y una asistencia sobre Griezmann en el minuto 2. Presionó el Barsa arriba, recuperó el balón rápido, pero su juego era bastante plano.
Después de una llegada de De Jong desde la segunda línea en el minuto 16, una jugada resuelta muy bien por Edgar Badia, los azulgrana recordaron al equipo nada convincente que acabó la temporada con muchísimas dudas.
El meta del Elche también fue el protagonista en una gran intervención a una falta lanzada por Leo Messi (minuto 22), mientras que Coutinho fue quien lo más intentó.