Flushing Meadows, EFE.- La japonesa Naomi Osaka, cuarta cabeza de serie, remontó
un set en contra y derrotó este sábado por 1-6, 6-3 y 6-3 a la bielorrusa
Victoria Azarenka, número 27 del mundo, y se proclamó nueva campeona del
Abierto de Estados Unidos.
Osaka, que consiguió su segundo título del Abierto en 3 años, ganó el primero
en 2018, también logró el tercero de un Grand Slam en las 3 finales que ha
disputado, después de haber ganado la del Abierto de Australia de 2019.
La nueva campeona es la quinta jugadora de la Era Abierta en ganar sus tres
primeras finales de Grand Slam, después de Virginia Wade, Mónica Seles, Lindsay
Davenport y Jennifer Capriati.
Osaka, de 22 años, que apenas pudo ganar 1 juego en el primer set luego de
cometer 13 errores no forzados por 5 golpes ganadores, comparados a los 3 y 7
de Azarenka, respectivamente, recuperó su mejor tenis a partir del segundo con
un saque demoledor y un resto intratable.
Aunque Osaka comenzó el segundo de la misma manera que había concluido el
primero, con quiebre de Azarenka para el 2-0, a partir del tercer juego
consiguió concentrarse plenamente y exponer su mejor tenis para romper el primer
servicio a la bielorrusa. Entonces todo cambió a su favor.
Osaka recuperó la confianza en su tenis, se centró, aseguró los golpes desde el
fondo de la pista e hizo de nuevo un quiebre el séptimo juego (4-3) para
quedarse con la manga y meterse de lleno en el partido.
La exnúmero uno del mundo siguió imparable en el tercero y con su resto volvió
a lograr el quiebre de servicio decisivo en el cuarto juego, para irse en
ventaja por parcial de 3-1, al final clave para ganar el partido disputado en
la pista central Arthur Ashe.
Aunque cedió su saque en el séptimo para el 4-3, lo recuperó en el octavo para
el 5-3 y en la primera pelota de partido aseguró la victoria que la proclamó
por segunda vez la nueva reina del Abierto de Estados Unidos.
El partido de las dos exnúmeros uno del mundo y campeonas de Grand Slam, que
duró 1 hora y 53 minutos, dejó a Osaka con 6 aces y 2 dobles faltas, por 3 y 2, respectivamente, que colocó
Azarenka.
Osaka acabó con 34 golpes ganadores contra 26 errores no forzados, comparados
con los 30 y 22 de Azarenka.
La victoria permite a Osaka dejar su marca en 3-1 en los enfrentamientos con
Azarenka y seguir invicta 11-0 desde que llegó hace tres semanas a la pistas de
Flushing Meadows, donde también alcanzó la final del Premier 5 de Cincinnati,
que se jugó en el mismo escenario debido a la pandemia del coronavirus, pero
que no disputó por una lesión en la pierna izquierda, con título para Azarenka.
También consiguió llevarse un premio de 3 millones de dólares (Q26.1 millones) y ascender del noveno al
cuarto puesto en la clasificación de la WTA.
La nueva campeona del Abierto empata con la alemana Angelique Kerber en el
cuarto lugar de las jugadoras activas con más títulos de Grand Slam.
Solamente Serena Williams (23), su hermana Venus (7) y la belga Kim Clijsters
(4) la superan.
Azarenka, que disputaba su quinta final de un Grand Slam, la primera desde 2013
cuando perdió la final del Abierto frente a Serena Williams, rompe racha de 11
triunfos consecutivos desde que llegó a Flushing Meadows.
Pero la exnúmero uno del mundo de 31 años consigue un premio de un millón y
medio en metálico y ascender hasta el decimocuarto puesto en la clasificación
de la WTA.