La capital cubana se somete desde esta semana a las medidas más restrictivas impuestas por el Gobierno desde el inicio de la pandemia, que incluyen un toque de queda desde las 19 horas, la prohibición de salir de la ciudad y cuantiosas multas para los incumplidores.
Las autoridades aseguran que el repunte de los casos de coronavirus en la capital, que pasaron de cero a mediados de julio a registrarse varias decenas diarias en la segunda mitad de agosto, justifican las restricciones.
Los habitantes deben permanecer en sus casas, entre las siete de la noche y las cinco de la mañana, y la policía castigará a cualquiera que salga al exterior, con multas entre 80 y 120 dólares.
En el caso de los niños, ancianos y personas con discapacidad, no podrán salir a la calle en ningún momento.
Asimismo, se prohibió la entrada y salida de La Habana, por lo que la ciudad ha quedado incomunicada con el resto del país.
Cuba totaliza ya 4 mil 214 casos positivos de coronavirus, de los que se han recuperado 3 mil 474, para un 82.4 % de pacientes curados, según el Ministerio cubano de Salud Pública. La Habana, EFE