Alaphilippe sigue líder, en llegada a Orciéres Merlette.
El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) dio el primer golpe de autoridad en el Tour de Francia, al imponerse en la cuarta etapa, disputada entre Sisteron y la cima de Orciéres Merlette, de 160 kilómetros, en la que el francés Julian Alaphilippe (Deceuninck Quick Step) logró mantener el maillot amarillo.
Sin arrasar, como hizo Luis Ocaña en 1971, sacando 9 minutos a Merckx, pero levantando la voz en los últimos metros con un considerable cambio de ritmo, Roglic levantó los brazos avisando a sus rivales de que su condición es óptima y su ambición ilimitada.
En un final disputado, el vencedor de la Vuelta 2019 entró en meta con un tiempo de 4h:07:47, seguido por su compatriota Tadej Pogacar (UAE Emirates) y el francés Guillaume Martin (Cofidis). Detrás cruzó un grupo con Nairo Quintana, Alaphilippe, Egan Bernal, Pinot, Supermán López y Mikel Landa.
160
kilómetros consta la cuarta etapa, disputada entre Sisteron y la cima de Orciéres Merlette.
Cedieron en el último los dos líderes del Movistar: Enric Mas perdió 9 segundos y Alejandro Valverde se descolgó cerca de la cima, para llegar a 21. Ambos se alejan en la general, en 26 y 38 segundos respecto al líder.
Un paso de Roglic, una voz de aviso sobre sus posibilidades de disputar un maillot amarillo que supo defender con coraje Alaphilippe, quien subió de nuevo al podio a enfundarse la prenda dorada. Adam Yates le sigue a 4 segundos, y Roglic se sitúa tercero a 7. Adelanta posiciones Pogacar, ambicioso en la etapa, y Egan Bernal se sitúa sexto a 17 segundos en el grupo de Quintana, Dumoulin, Landa y López.
Escapada de seis
Una escapada nada peligrosa permitió el tránsito tranquilo de los favoritos, en un recorrido que ofrecía el primer final en alto del Tour 2020. En la fuga, Vuillermoz (Ag2r), Politt, Neilands (Israel), Burgaudeau (Direct Energie), Benoot (Sunweb) y Pacher (Vital Concept).
El sexteto fue pasando los puertos, con algunos ataques que no terminaban de cuajar. El grupo rodaba tranquilo a 2-3 minutos de la avanzadilla, condenada de inicio. Hubo sobresalto en el descenso de la Coata de l’Aullagnier, por una caída del belga Benoot, cuya bicicleta se partió al impactar contra el guardacarriles.
El alemán Politt trató varias veces el despegue, la última en el Col de Saint-Léger-les-Mélèzes (4a), a poco más de 20 km de meta, pero encontró la réplica del letón Krists Neilands, último superviviente, cazado a pie del último ascenso.
Hoy se disputará la quinta etapa, entre Gap y Privas, con un recorrido de 183 kilómetros, opción para los esprínteres y las escapadas.
