David Benioff y D.B. Weiss, los creadores de Game of Thrones (2011-2019), anunciaron que su primera gran serie para Netflix será la historia de ciencia ficción Three-Body Problem.
“La trilogía de Liu Cixin (libros en los que se basará esta serie) es la saga de ciencia ficción más ambiciosa que hemos leído, llevando a los lectores a un viaje desde los años 1960 hasta el final de los tiempos, desde la vida en nuestro punto azul pálido hasta los lejanos bordes del universo”, dijeron Benioff y Weiss en un comunicado difundido por Netflix.
Los showrunner aseguraron que desean pasar los próximos años de sus vidas haciendo realidad esta serie para públicos de todo el mundo. El escritor Cixin firmó los tres libros (The Three-Body Problem, The Dark Forest y Death’s End) de esta ambiciosa saga, que parte del primer contacto entre la humanidad y una civilización alienígena.
“Aunque pueda parecer una premisa ya conocida, la habilidad de Cixin para entrelazar ciencia ficción hizo que su visión sobre el futuro y el contacto con los extraterrestres se sintieran más realistas que cualquier otra obra de ciencia ficción que yo haya leído”, aseguró Peter Friedlander, vicepresidente de series dramáticas en Netflix.
Cixin también se mostró encantado con que los máximos responsables de un éxito como Game of Thrones tomen ahora las riendas de la adaptación a la pantalla de sus libros. “Tengo el máximo respeto y fe en este equipo creativo”, afirmó.
Benioff y Weiss escribirán y producirán Three-Body Problem junto a Alexander Woo, quien ha trabajado en ficciones como True Blood (2008-2014). Entre los productores de esta nueva serie hay otros nombres muy conocidos, como los del actor Brad Pitt o el director Rian Johnson.
Three-Body Problem es el primer proyecto de gran envergadura de Benioff y Weiss para Netflix, desde que en agosto de 2019 firmaron un acuerdo global con el gigante digital. El portal Deadline situó entonces su fichaje en el rango multimillonario de “las nueve cifras”, mientras que la revista The Hollywood Reporter aseguró que el contrato era por US$200 millones (Q1 mil 545.3 millones), sin especificar el número de años.