El músico estadounidense Justin Townes Earle, referencia de la escena de Nashville (EE. UU.) e hijo de la leyenda del country y el folk Steve Earle, murió a los 38 años.
“Con una tremenda tristeza les informamos del fallecimiento de nuestro hijo, esposo, padre y amigo Justin”, escribieron hoy sus seres cercanos en las redes sociales del músico. “Muchos de ustedes confiaron en su música y en sus letras a lo largo de los años y esperamos que su música continúe guiándoos en sus viajes. Te echaremos mucho de menos, Justin”, añadieron.
El texto de despedida de sus familiares y amigos terminó con unos versos de la canción Looking for a Place to Land: “Crucé océanos, luché contra la lluvia gélida y la arena que vuela, crucé fronteras y caminos y ríos asombrados, simplemente buscando un lugar en el que aterrizar”.
Por ahora no se ha dado a conocer la causa del fallecimiento de Justin Townes Earle, quien durante años tuvo problemas de adicción a las drogas.
De padre a hijo
El artista nació en 1982 en Nashville (EE.UU.), una de las cunas de la música popular estadounidense y la ciudad en torno a la que orbitó tanto su vida como su carrera.
Su segundo nombre, Townes, se lo pusieron Steve Earle y Carol Ann Hunter en homenaje al icónico músico Townes Van Zandt, quien fue amigo de su padre.
Teniendo como padre a un artista de la talla de Steve Earle (aunque estuvo muy ausente durante su infancia), Justin Townes Earle dirigió muy pronto sus pasos hacia la música y, concretamente, hacia los sonidos de raíz norteamericanos, del rock al country pasando por el folk y el bluegrass.
Justin Townes Earle participó siendo un adolescente en dos bandas de Nashville: The Distributors y The Swindlers. Posteriormente formó parte de The Dukes, la banda de acompañamiento de su padre.
La unión familiar sobre el escenario no salió del todo bien, ya que fue despedido de la formación debido a sus graves problemas con las drogas. En varias ocasiones habló en público acerca de que, con 21 años, ya había sobrevivido a cinco sobredosis que casi acaban con su vida.
Entró en rehabilitación y, para cuando lanzó su carrera en solitario, aseguró que ya se había alejado de las drogas. El EP Yuma (2007) fue su carta de presentación justo antes de que editara al año siguiente su estreno en formato largo, The Good Life (2008).
En coordenadas sonoras y líricas muy similares a las de su padre y que remitían a la tradición de los cantautores de EE. UU., Justin Townes Earle fue un músico muy prolífico con ocho álbumes publicados en poco más de una década.
Harlem River Blues (2010) o el díptico formado por Single Mothers (2014) y Absent Fathers (2015) son algunos de los discos clave de una trayectoria que encontró su epílogo en el álbum editado el año pasado The Saint of Lost Causes (2019).
Creadores de todo tipo reaccionaron hoy con tristeza a la muerte de Justin Townes Earle.
“Parece que Justin Townes Earle ha muerto. Espero que sea una broma pero me temo que no lo es. Que gran pérdida…”, dijo en Twitter el escritor Stephen King.
La cantautora Margo Price señaló: “Mando amor y condolencias a Steve Earle y a toda la familia de Justin Townes Earle… Siempre fue amable conmigo y se ha ido demasiado pronto”.
*EFE