México fabricará y distribuirá dispositivo en Latinoamérica.
Un dispositivo que neutraliza la propagación aérea del coronavirus en espacios cerrados será fabricado en México para su distribución en Estados Unidos y América Latina, siendo así el primer país autorizado para hacerlo en la región.
Rajah Vijay Kumar, presidente de Organization de Scalene y de Scalene Cybernetics Ltd, empresa india creadora del proyecto, anunció ayer el lanzamiento del dispositivo conocido como Shycocan (Scalene Hypercharge Corona Canon), el cual es similar a un ventilador y emite electrones hipercargados al aire.
Kumar explicó que los picos de cada partícula del coronavirus que se encuentran en una superficie poseen una proteína con carga positiva llamada “S”, y la manera como el virus infecta a una célula sana es cuando hace conexión en un punto con carga negativa en la misma superficie.
“Es como una clavija y su contacto”, puntualizó.
Con el dispositivo, todas las moléculas de SARS-CoV-2 que estén presentes en el aire o sobre objetos pierden su “clavija eléctrica”, con lo cual, si ingresan al cuerpo humano, quedan sin la posibilidad de hacer contacto con alguna célula; es decir, desactivados y sin poder infectar. Las pruebas de laboratorio realizadas con Shycocan en espacios cerrados demostraron que con el uso de este dispositivo el 99.9 % del virus quedó
desactivado. El experto detalló que la acción del artefacto es imperceptible y actúa en tiempo real, por lo que puede estar encendido en lugares cerrados con personas en su interior, ya que no es tóxico.
Además, mantiene el aire en interiores sin el virus activo, lo cual permitiría que espacios cerrados como escuelas, hospitales, cines, teatros, restaurantes, aeropuertos entre otros, puedan disponer del 100 % de su capacidad de afluencia. Vijay Kumar explicó que esta tecnología solo apunta a un componente de los virus de la familia coronavirus y otros nidovirales.
El dispositivo fue desarrollado inicialmente para prevenir la influenza estacional, a fin de reducir el ausentismo laboral por enfermedad, pero debido a la pandemia por Covid-19 se adaptó a este nuevo virus. La idea fue minimizar el riesgo de contagio en ambientes cerrados debido a la potente dispersión aérea que tiene el coronavirus.
Así mismo, cumple con todas las pruebas necesarias de la organización Underwriters Laboratories (UL) para su uso en ambientes con personas presentes.