El músico estadounidense Mark Kozelek, una figura muy importante dentro del panorama independiente con proyectos como Red House Painters y Sun Kil Moon, fue acusado hoy de abuso y acoso sexual por tres mujeres en la revista Pitchfork.
El largo reportaje detalla varias acusaciones en contra de Kozelek, quien no respondió a los intentos de Pitchfork por obtener su versión.
Sarah Catherine Golden es una de las mujeres que señaló a Kozelek. Según su relato, conoció al músico en 2017 en un vuelo de España a Portugal.
Mantuvieron una conversación y Kozelek le dio una entrada para que asistiera gratis a su concierto en la ciudad portuguesa de Espinho. Tras pasar un rato con él y otras personas en el recinto del concierto, Golden no sabía cómo volver a Oporto por lo que el músico se ofreció a pedirle un taxi desde su hotel.
Ya en su habitación y a solas, Kozelek se acercó a ella vistiendo solo una camiseta y ropa interior. Golden dijo que no estaba interesada en tener relaciones sexuales con él, pero el músico le pidió que pasaran la noche juntos.
Kozelek juntó las dos camas individuales de la habitación y se tumbó sobre ella. Golden le insistió que solo quería un taxi para irse, pero, tras hacer una llamada para conseguir el transporte, Kozelek empezó a masturbarse y la forzó a tocarlo, según la denuncia. Finalmente, Golden pudo irse del hotel.
Otra acusación similar
Otro testimonio recogido por Pitchfork es el de una joven que en 2014 tenía 19 años. Andrea (nombre falso), que era una gran fan del artista, acudió a un concierto de Kozelek en 2014 en Raleigh (Carolina del Norte, EE. UU.).
El músico le dio su número de teléfono y de madrugada le invitó a ir a su habitación. “Fui ahí pensando totalmente inocente: ‘Bien, Mark y yo vamos a charlar”, le dijo a una amiga al día siguiente.
Ya en la habitación, según la mujer, Kozelek se dio una ducha y, al regresar, se quitó la toalla y se quedó desnudo. “Estaba encima de mí y creo que yo estaba visiblemente congelada porque él después me decía si estaba bien. Debido a que estaba atrapada en esa habitación con él, no tuve el valor de decirle ‘eso no estuvo bien, y eso no es lo que quería hacer’”, dijo.
“Tenía simplemente mucho miedo de decir ‘no’”, añadió. Andrea y Kozelek tuvieron relaciones sexuales en más ocasiones en Raleigh. Además, mantuvieron una relación a distancia durante unos tres meses.
La joven describe algunos de sus encuentros sexuales con Kozelek como consensuados y otros los sitúa donde “los límites eran realmente difusos”. También apuntó que se sentía presionada a tener relaciones sexuales con él en lugares públicos.
Dos años después de una ruptura nada amistosa, Andrea fue a un concierto de Kozelek para cerrar el asunto. “De nuevo se acercó a mí sexualmente. Y yo estaba como: ‘No me interesa nada, solo quería saber cómo estabas’. Mientras me preguntaba qué tal, también me decía si podíamos tener sexo. Yo dije que no. Me preguntaba si podía masturbarlo. Le dije que no. Y me dijo que si, bueno, podía hacerlo él delante de mí. Y le dije que no”, recordó.
Al margen de estas acusaciones, Kozelek tiene un largo historial de críticas por su carácter machista y agresivo. Por ejemplo, la periodista Laura Snapes publicó en The Guardian en 2015 un artículo con el siguiente titular: “Entrevisté a Mark Kozelek. Me llamó puta sobre el escenario”.
Kozelek, de 53 años, lleva tres décadas en activo con álbumes muy destacados como Red House Painters (1993), con el grupo de referencia del slowcore Red House Painters; o Benji (2014), ya como Sun Kil Moon.
*EFE