Seth Rogen se desdobla para interpretar a los dos protagonistas de An American Pickle, una comedia que estrena HBO Max mañana y que gira en torno al surrealista y tierno viaje en el tiempo de un inmigrante judío.
Rogen presentó hoy esta película por medio de una premiere virtual, la salida de emergencia que encontró Hollywood para seguir celebrando sus conocidos estrenos a pesar de la pandemia del coronavirus.
Dirigida por el debutante Brandon Trost y producida por Rogen junto a su inseparable socio Evan Goldberg, An American Pickle presenta a Herschel Greenbaum (Rogen), un joven judío del este de Europa que en 1919 llega a EE. UU. junto a su esposa (Sarah Snook) para escapar de la pobreza y alcanzar el “sueño americano”.
Pero por culpa de un desgraciado accidente, Herschel cae en un gran depósito de pepinillos y queda atrapado en conserva durante un siglo entero. Ya en la actualidad, Herschel despierta en un Nueva York muy diferente al que conocía, pero ahí se encontrará con su bisnieto Ben Greenbaum (el otro rol de Rogen).
An American Pickle está inspirada en el relato Sell Out que publicó en la revista The New Yorker el escritor Simon Rich, quien firmó asimismo el guion de esta adaptación a la pantalla. Y al margen de los chistes sobre anacronismos y contrastes entre tradición y modernidad, la cinta aborda temas como la inmigración, la identidad y la familia.
Un rodaje complejo
Rogen dejó claro en varias ocasiones que no le gustan nada las barbas postizas. “Simplemente creo que se ven mal. Tú estás viendo Avengers: Endgame (2019) y lo que peor apariencia tiene en la película es la barba de Thor”, bromeó hoy el actor en un coloquio online tras el estreno de An American Pickle.
El problema con esta cinta es que Herschel tiene una frondosa y anticuada barba pero el milenial Ben va perfectamente afeitado, por lo que si Rogen tenía que dar vida a los dos a la vez solo había una posible y compleja solución. “Rodamos toda la película primero con Herschel, luego me afeité, y después volvimos sobre nuestros pasos y rodamos otra vez toda la película con Ben”, detalló.
Además de las dificultades técnicas que eso supuso y de otros obstáculos adicionales, como que tuvo que aprender a hablar algo de yidis para la cinta, Rogen confesó con sarcasmo lo satisfactorio que resulta tenerse a uno mismo como compañero de reparto. “Lo disfruté mucho, honestamente. De verdad, son los otros actores los que me estresan”, ironizó.
“Probablemente, el elemento más estresante de mi profesión es lidiar con otros actores (…). Eliminar de la ecuación a cuantos más actores fuera humanamente posible, hizo que esta película fuera una experiencia más fácil”, añadió entre risas.
*EFE