La Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma) presentó su Política de Respeto a los Derechos Humanos, enfocada en la promoción e implementación de condiciones justas de trabajo, derecho a la propiedad, no discriminación, derecho a la salud y derecho al agua potable, entre otros, según los directivos de dicha asociación.
Dentro de las líneas de acción de dicho instrumento está la formación y actualización continua en materia de las garantías constitucionales a los colaboradores de Grepalma y sus asociados, la creación de capacidades en la cadena de valor y el fortalecimiento del diálogo y el trabajo colaborativo con las comunidades de las áreas de influencia de las operaciones palmeras, dijo Karen Rosales, directora ejecutiva de Grepalma.
La implementación, el seguimiento y la revisión (anual) de las acciones de la política serán apoyados por el Comité de Sostenibilidad de Grepalma, añadió Rosales.
En el lanzamiento, realizado de forma virtual, participó el director adjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para Centroamérica, Leonardo Ferreira, quien señaló que con el instrumento se espera “la creación de capacidades, la debida diligencia y el diálogo con los grupos de interés en materia de derechos humanos”.
Asimismo, dijo Ferreira, la política es un compromiso fundamental en la ruta hacia el desarrollo sostenible desde la actividad palmicultora. Añadió que la OIT, mediante Oficina de Actividades para los Empleadores, está en la disposición de acompañar la implementación de la política.
José Santiago Molina, presidente de Grepalma, expuso que en Guatemala el sector palmicultor aporta el 1.09 % al Producto Interno Bruto y genera 28 mil 575 empleos directos y 143 mil indirectos.
