Una de las características de la industria de la historieta es que siempre ha estado poblada por una abrumadora mayoría de hombres. Las mujeres han estado ahí desde el inicio pero, al ser muchas menos que sus contrapartes masculinos, son menos visibles. Es por eso que son tan importantes todas las actividades y exposiciones que traen a las creadoras de cómic al frente, rescatándolas de las garras del olvido y recordándole al público que los cómics son mucho más que historias de superhéroes en ropa ajustada.
Una de estas exposiciones es Women in Comics: Looking Forward and Back, una muestra grupal organizada por la Society of Illustrators. Cuenta con el trabajo de no menos de 50 dibujantes femeninas, abarcando desde principios del siglo XX hasta la época contemporánea. “Creo que hay una gran cantidad de voces por ahí, y la gente quiere escuchar esta gama diversa”, dijo Kim Munson, cocuradora de la exhibición: “Espero que esto continúe”.
La exposición incluye 80 piezas del catálogo histórico de la dibujante y coleccionista Trina Robbins, quien también es curadora de la muestra. Su colección consta de dibujos animados de mujeres en la era flapper, la Segunda Guerra Mundial y los cómics románticos de los años 50, entre otros. Robbins ha redescubierto por sí sola una generación entera de artistas, algunas de las cuales están siendo reconocidas hasta ahora. Entre ellas, Rose O’Neill, cuya popular tira Kewpie fue publicada en Ladies’ Home Journal a principios del siglo XX, y Nell Brinkley, cuyo cómic Brinkley Girl es parte de la exhibición y quien este año será incorporada al Salón de la Fama Will Eisner.
Robbins fue parte de los cómics underground de San Francisco, en los años 60, y junto a Catherine Yronwode publicó Women and the Comics (1985), un libro sobre la historia de mujeres dibujantes. Además, ha escrito no menos de una decena de libros sobre las mujeres en el cómic.
La exposición detalla los cómics románticos que las mujeres crearon, mientras los hombres estaban luchando en la guerra. Luego tomaron trabajos para dibujos animados de aventura; pero, cuando los hombres regresaron a casa, las mujeres perdieron todos sus trabajos.
Esto causó que muchas de ellas fueran borradas de la historia de los cómics. “Por eso escribí mis libros y creé mi colección”, dijo Robbins: “Fueron olvidadas. Mi gran epifanía cuando escribo estos libros es que si no escriben sobre ti, te olvidan. Ya no se olvidan, ya no. Mucha más gente sabe quiénes son estas mujeres”.
Women in Comics: Looking Forward and Back estará disponible en línea hasta el 24 de octubre, en el sitio web de la Society of Illustrators: www.societyofillustrators.org