Las dosis de la vacuna creada por el laboratorio chino Sinovac llegaron ayer a Sao Paulo, donde está previsto que comiencen a ser aplicadas a 9,000 voluntarios, todos ellos trabajadores de la salud.
La aplicación de la dosis estará coordinada por el Instituto Butantan, el principal centro referente inmunológico de Brasil. “Es un sentimiento de esperanza en dar este paso importante en la batalla contra el Covid-19”, expresó en la redes sociales el gobernador del estado paulista, Joao Doria.
Las pruebas de la vacuna bautizada como CoronaVac, que tienen un coste estimado de 15,7 millones de dólares, se realizarán durante tres meses en 12 centros de investigación del país, encargados de verificar su eficacia y si existe el estímulo de producción de anticuerpos para la protección contra el virus.
La CoronaVac, como fue bautizada, es la segunda vacuna que, estando en la tercera y última fase antes de su homologación, fue autorizada para ser probada en el país por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), órgano regulador del Gobierno brasileño. Sao Paulo,EFE